VOLVER LA VISTA ATRÁS

volver la vista atrás

Escrito por Fatima

05/02/2016

Al volver la vista atrás conseguimos una mejor perspectiva de nuestra situación.

Tanto si se trata de nuestra ubicación en un determinado lugar o de nuestras circunstancias personales, saber de donde venimos, saber qué tenemos detrás de nosotros, nos ayuda a obtener la máxima información posible, a recordarnos que hay más de una interpretación para cada acción, a ser más flexibles.

El ejercicio de volver la vista atrás estabiliza el Sistema Nervioso Central (SNC). La torsión del cuello masajea y estimula la zona cervical y el bulbo raquídeo donde se halla el centro del control del sistema neuro-vegetativo simpático y parasimpático. Masajea la circulación carótida y vertebro nasal. Favorece la regulación del Sistema Nervioso. Este ejercicio es calmante. Serena y apacigua el carácter. Indicado para combatir el nerviosismo y estados de alteración mental. Previene los problemas vertebro-cervicales. Regula la hipertensión arterial.

El cuello es una parte muy importante del cuerpo que une la cabeza al resto del organismo y, en el sentido metafísico, el cuerpo espiritual con el material. El dolor de cuello se manifiesta cuando la persona mueve la cabeza en cierta dirección.

Como el cuello es una de las partes flexibles del cuerpo, todo problema en él denota inflexibilidad en la persona que lo padece. Esta persona no quiere hacer frente a una situación porque no la puede controlar como quisiera. Tiene miedo de ver o de escuchar lo que pasa a su espalda, del mismo modo en que la rigidez en su cuello le impide girar la cabeza hacia atrás. Hace como que la situación no le molesta, pero en realidad siente muchas emociones.

La presencia de este padecimiento te indica que la razón por la cual no quieres hacer frente a la situación no es buena para ti. Esta actitud mental te lleva a ponerte rígido y no te ayuda a encontrar una solución. Si tienes miedo de lo que pueda pasar a tus espaldas, date cuenta de que este temor es producto de tu imaginación y no de la realidad. Te sugiero que hables con la persona o personas involucradas y las expreses al mismo tiempo lo que crees y lo que temes.

Para más datos, observa si la rigidez de tu cuello te impide mover la cabeza para decir sí o no. Si te es difícil moverla para decir sí, la razón por la cual te impides decírselo a alguien o a una situación dada no es válida. Descubre el temor que te impide decir sí. Te sugiero que después verifiques con la persona relacionada si tu temor está justificado realmente. En resumen, si el dolor te impide decir sí, tu cuerpo te dice que lo mejor para ti es decir sí. Te dice que tu terquedad, tu inflexibilidad, te perjudica mucho más de lo que te ayuda en la situación que vives. Si lo que se te dificulta es decir no, sigue el mismo procedimiento.

El cuello es la parte del cuerpo que soporta la cabeza. Este nexo entre el cuerpo y la mente es también el puente que permite a la vida manifestarse, es la expresión viva, el que autoriza el movimiento más fundamental. Representa la flexibilidad, la adaptabilidad y la dirección anticipada. Es multi –  direccional y amplia mi visión exterior del universo. Lo puedo ver todo alrededor mío y, gracias a la flexibilidad de mi cuello, puedo mirar una situación bajo todos los ángulos (delante, atrás…). Mi punto de vista se vuelve más objetivo. Un cuello en buena bienestar me permite  tomar las mejores decisiones. Todo lo que da la vida pasa por el cuello: el aire, el agua, los alimentos, las circulaciones sanguínea y nerviosa. Une la cabeza con el cuerpo y permite la libre expresión de sí, la palabra viva (voz) y el amor. El cuello separa pues lo abstracto de lo concreto, lo material de lo espiritual. Es importante mantener mi cuello en buena bienestar porque me permite ver lo que me rodea con una menta abierta, dejando de lado cualquier forma de  obstinación y estrechez mental (cuello rígido). Ya que la garganta se sitúa en el nivel del cuello, si tengo dificultad en tragar mis emociones, si las “reprimo”, esto puede crear una tensión en el nivel de mi cuello en donde se halla el centro de energía de la comunicación. Al corresponder el cuello a la concepción, también representa mi sentimiento de pertenencia, mi derecho de estar en esta tierra, dándome así un sentimiento de seguridad y de plenitud.

Este es el movimiento que más variaciones hay dentro de un mismo estilo clásico.

Lo hay que sólo giran el cuello, mientras las manos están como descansadas sobre una mesa, hay quien gira primero cuello, después cintura y por último todo el cuerpo para desbloquear los tobillos.

En la versión del jinete, nos ponemos de pie sobre los estribos, la manos sujetan las riendas del caballo y miramos hacia atrás para ver si alguien viene por la espalda y después giramos todo el cuerpo para desbloquear espalda, ya que girar la cintura, no es apto para todos los practicantes. Sobre todo si se tienen vértebras soldadas por la edad o hernias discales.

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