La vida es dura y difíl pero nuestra fuerza interior lo es más. Para aquellos que le cuesten afrontarla, les daré unos cuantos consejos para ser fuerte y así no rendirse en ninguna situación de la vida.
El éxito en un negocio o en la vida de una persona es un tema que acerca las miradas de todos. Nos encanta escuchar historias de éxito y estudiar la vida de personas que lo han logrado para poder emular sus vidas con la esperanza de obtener resultados similares.
En cambio, las historias de fracaso son menos atractivas.
Aquellos que nunca alcanzaron sus objetivos y que nunca cruzaron la línea de la meta habitualmente no figuran en la primera plana de las noticias. Simplemente pasan al olvido y nadie se acuerda de sus esfuerzos infructuosos.
Sin embargo, podemos aprender mucho de ellos. Vale la pena tomarse el tiempo para estudiar los pasos que toman antes de fracasar en su empresa, para que no le pase lo mismo.
La principal razón por la cual los emprendimientos fracasan es porque sus gestores deciden abandonarlo. Son personas que, en algún momento, pierden la esperanza de alcanzar el éxito con su proyecto.
Se sabe poco de ellos. Por eso quiero escribir acerca de los que NO ganan. Quiero exponer el ciclo de acción de aquellas personas que se rinden y deciden no seguir con un proyecto de negocio que han comenzado, ya que demuestran un patrón de conducta del cual podemos aprender muchísimo.
Desarrolla una actitud positiva. Si bien puede parecerte casi imposible ser positivo cuando piensas que has intentado de todo y nada funciona, es importante mantener el optimismo lo más posible si lo que quieres es nunca rendirte. Ser positivo te hace ver todas las cosas buenas de la vida que podrías perderte debido a que te concentras en lo negativo. También te deja más abierto a una mayor cantidad de oportunidades y posibilidades porque verás a la vida con una actitud que indique que “todo es posible”.[1]
Es verdad. Ser más positivo no solo te permitirá lidiar con los desafíos con mayor facilidad, sino que te ayudará a aceptar nuevos. Si eres amargado o te concentras en todos tus fracasos, no serás capaz de seguir adelante.
Si notas que te quejas o lloriqueas, intenta contrarrestar tu comentario negativo con dos positivos.
Si bien es posible que no tengas ganas de fingir una actitud positiva cuando te sientes triste por dentro, debes saber que mientras más lo finjas, más pronto comenzarás a ver el lado bueno de la vida.
Una forma de ser más optimista es rodearte de personas más felices que te hagan apreciar más la vida. Si todos tus amigos son negativos y desalentadores, entonces sí, será difícil tener una mentalidad positiva y sentir que no debes rendirte.
Hay que diferenciar las dos maneras de abandonar un emprendimiento
Rendirse.
Retirarse de algo que no tiene frutos y que puede incluso producir daños y pérdidas.
Éste artículo expondrá los pensamientos y los patrones de conducta del primer grupo: aquellos que abandonan un proyecto potencialmente bueno, porque se rinden y deciden no seguir trabajando.
Sucede todo el tiempo. El mundo de los negocios es duro e hiriente. Las cosas simplemente no siempre resultan como uno se las imagina. Alguien en quien se confió se va, el producto maravilloso que se acaba de lanzar no tiene venta, el servicio que se entregó con esmero no es valorado y sólo produce quejas, etc. La lista de desilusiones es interminable. Francamente, puede ser bastante abrumador.
Hay que hacer un esfuerzo diariamente de tomar un respiro, de no tomar las cosas tan personalmente y de seguir andando. Uno no puede darse el lujo de ser demasiado sensible frente a las constantes desilusiones de un proyecto de negocio.
Es lo que hacen los ganadores. Ellos emprenden, fracasan, lloran y patalean, aprenden y luego siguen emprendiendo. Cualquier persona exitosa ha seguido ésta misma fórmula.
Los perdedores y cómo fracasan
El modus operandi de los que se rinden, en cambio, es mucho más interesante. Se puede aprender mucho de ellos, ya que son bastante creativos en su acto de rendirse. Lo más interesante es que siempre siguen un mismo patrón:
Duda
Temor al fracaso
Culpa
Imaginarse lo que va a pasar
Estar abrumado
Acción: rendirse
Alivio
Es muy útil estudiar ésta secuencia para poder reconocerla cuando el agobio se acerca sigilosamente en la vida de un emprendedor. Así podrá reconocer los síntomas y tomar acción antes de que se produzca el fatal desenlace de tirar la toalla para liberarse de las presiones temporales que un negocio puede ocasionar.
Aprende de tus errores. Si quieres ser capaz de no darte por vencido, entonces debes adoptar una mentalidad que te permita llegar a un acuerdo con los errores que has cometido y aprender de ellos para que no sigas teniendo los mismos problemas del pasado. Si bien puedes sentirte desalentado o avergonzado cuando cometes un error por primera vez, debes dar un paso atrás para entender lo que hiciste mal y elaborar un plan para no cometer el mismo error la próxima vez.
Si bien nadie quiere cometer un error, ellos te ayudan a aprender a evitar problemas futuros. Por ejemplo, podrías pensar que realmente lo arruinaste al salir con una pareja posesiva que terminó rompiéndote el corazón, pero este error que cometiste en las primeras etapas de tu vida podría ayudarte a no escoger el cónyuge incorrecto en el futuro.
No te cierres con respecto al hecho de que pudiste haber actuado de manera distinta. Si te concentras demasiado en verte perfecto todo el tiempo, nunca llegarás a aprender.
Algunos datos claves para no rendirse jamás
Tenga una visión clara de lo que desea alcanzar. Es menos probable que usted abandone su visión y sus sueños si usted tiene su visión a mano, en forma escrita. Aprenda cómo adquirir una visión para su negocio y léala constantemente para tenerla presente en los momentos difíciles.
Ponga los pies en la tierra. Tener un negocio es simple, pero no es fácil. Como bien dijo Thomas Edison: «El éxito es 1% inspiración y 99% transpiración.» Nadie se ganó el Oscar, una medalla olímpica o el premio Nobel por hacer las cosas a medias. No se engañe en éste punto, el éxito no se alcanza sin trabajar duramente.
Busque buenos consejeros. Es importante rodearse de personas que no le permitirán rendirse. Escucha a aquellos «veteranos de la guerra» que ya han trabajado sus batallas y que alcanzaron el éxito a pesar de las dificultades. Le animarán a seguir andando cuando las cosas se ven mal.
Preocupación por los demás y amor por lo que hace. Su emprendimiento no se trata solo de usted. Tiene un propósito mucho más grande. Dios le entregó sus talentos y sus habilidades para que pueda impactar a muchas vidas con ellos. No deje de preocuparse de los demás y valore lo que usted puede entregarles.
Tenga fe. La fe en Dios ve lo invisible, cree lo increíble y logra lo imposible. Cuando no hay nada más, Dios todavía está en Su trono y Su plan perfecto para su vida sigue vigente.
Amazing! 🙂
Lo comparto.
Pablo Nahuel
Hermoso
Interesante para todos los emprendedores
Todo esfuerzo tiene una recompensa
Gonzalo Rodriguez
Janeth Alejandra Alvarez Macias
Nancy Fabiola Rodriguez
Pero a veces parece que la vida se ensaña
Waao Que chulo
Robinson Muñoz
Me gusto
Muy bueno
Hola Mariana. Feliz navidad. Excelente publicación . Estas perdida
??? gracias
Interior sano
Gracias!!!?
Gracias por tanta en señar
Obvio a l final lo unico que queda es Dios,