ANTES DE IRTE A DORMIR
ANTES DE IRTE A DORMIR

ANTES DE IRTE A DORMIR

Hay un momento cada noche en el que es posible dar un nuevo rumbo a nuestra vida, una oportunidad para enderezar o apuntalar el rumbo de esta. En este post te traemos un maravilloso ejercicio para hacer antes de irte a dormir, no dudes en practicarlo y observa las mejoras de tu vida.

Cada noche, cuando te introduces entre tus sábanas estás cerrando un ciclo… Hoy ya ha acabado y mañana aún no existe….

¿ Qué hacemos cuando acabamos cualquier ciclo? Cuando acabamos un curso, cuando finalizamos en un trabajo, cuando terminamos una relación, cuando terminamos un libro….

Siempre hay un momento de reflexión, un momento de asimilación, de lo que nos llevamos, de lo que ya no requieremos, hacemos balance, salimos a celebrarlo….

Hay un punto de in- flexión ( hacia el interior)…. Pero…¿ hacemos lo mismo cuando acaba el día? Nos aseamos y nos ponemos ropa cómoda, o lo que es lo mismo, nos deshacemos de la suciedad acumulada y nos soltamos la presión de las prendas que llevamos para nuestra vida social.

Y ahí solemos quedarnos…

¿ Qué pasa con nuestra mente? ¿ Qué pasa con nuestras vivencias? ¿ Donde queda ese punto de inflexión?

También te interesa:  ACEPTACIÓN, GOZO Y ENTUSIASMO: CLAVES DEL DESPERTAR

Solemos llevarnos toda esa carga a la cama sin siquiera reflexionar sobre ello, con el pensamiento puesto en mañana, en lo que tenemos que hacer…

Te propongo algo, te propongo que adquieras  conciencia de lo mágico que es ese momento en el que un ciclo se acaba, que asees algo más que tu cuerpo, que asees tu mente, que nutras tu espíritu.

¿ Qué es lo último que miras cuando te vas a dormir?

Abre la ventana, contempla la noche, cada una diferente, con nubes, sin ellas, con estrellas más o menos visibles, con la luna que cada noche ocupa una ubicación diferente en su rotación, una forma diferente en sus ciclos… y respira.

Respira la calma, como, incluso si vives en una avenida, la quietud se va adueñando de la escena, la calle se va vaciando invitandote a ti a vaciarte también, a aquietarte también…

Mientras permaneces en esa visión rememora tu día, adquiere conciencia de las cosas que has hecho, de las que has trasmitido, de lo que has entregado, de lo que te ha sido dado…

También te interesa:  Sonreír a los desconocidos

Agradece, agradece contar contigo, agradece las experiencias positivas y extrae el conocimiento de las que no fueron tan agradables.

Y después sácalas, ya pasó, ya cumplieron su función, no te las lleves a la cama.

Visualiza ahora lo que esperas del nuevo ciclo que comenzará al despertar. Visualiza qué experiencias quieres vivir dentro de los actos que obligatoriamente tienes que realizar, cómo quieres que transcurra el día, qué vas a hacer para que ello ocurra, qué actitud vas a llevarte puesta, qué ropa llevarás para ayudarte a ser la persona que quieres ser.

En este acto de silencio y de gratitud piensa también en las circunstancias o relaciones que vas a vivir mañana y que suponen un reto para ti, esas que suelen sacarte de tu centro, las que te estresan, las que te hacen perder esa calma que en la reflexión serena de esta noche estrellada consigues alcanzar.

Respira e inspira, inspira la calma, inspira la serenidad de tu propio ser interior y suelta la dificultad… confía en ti, confía en que puedes recurrir a esta serenidad recien alcanzada, porque está siempre en ti cuando te permites estar en tu centro.

También te interesa:  Eliminar el dolor de espalda en 1 minuto

Agradece tu vida, agradece el sueño reparador que te espera, agredece todo lo que tienes, agradece el ciclo que hoy termina…

Ahora, mientras te introduces en tu cómoda cama, mientras te arropas con tus sábanas y te acurrucas en tu almohada, pídele a tu inconsciente que te lleve donde quieras ir, te lo has ganado.

Has soltado, te has quedado dentro los aprendizajes del día, y al igual que al lavarte los dientes has impedido que la caries trabaje mientras duermes, procesar conscientemente el día impedirá que tu inconsciente tenga que hacer se trabajo pesado por ti mientras permaneces dormido.

Le has dejado sitio a la creatividad, quizá esta noche sueñes con la idea que requierebas para escribir tu nuevo libro, con el lugar donde guardaste ese objeto que ahora no logras encontrar, con el amor de tu vida, con una playa paradisíaca… ¿ quién sabe?