Los sentimientos son energías que corresponden a estados de ánimo que brindan relajación, paz, tranquilidad, sosiego. Su presencia se puede distinguir cuando experimentamos claridad, comprensión, confianza, seguridad.
Los sentimientos pueden ser muy intensos y de larga duración, por ejemplo la sensación que experimentamos cuando alguien que no espera ayuda, nos brinda una mirada profunda de agradecimiento, o cuando eres madre o padre por vez primera… cuando recoges una mascota de la calle y cambias su vida, o cuando te conmueve la entrega de seres que se aman.
Los sentimientos se suelen relacionar con aspectos espirituales que se reflejan en nuestra cotidianidad. Los sentimientos corresponden y son generados por un estado de consciencia que revela coherencia, amor, libertad, creatividad, madurez, plenitud, etc.
Los sentimientos provienen de creencias constructivas, expansivas, creativas, motivadoras, liberadoras provienen de puntos de vista que fortalecen la autoestima, el perdón, la aceptación, la comprensión, la reconciliación y la integración.
Los sentimientos curan, limpian, edifican y abren posibilidades infinitas para sembrar amor.
Los sentimientos se generan en el corazón y se alimentan del espíritu. La inteligencia primordial los sostiene y guía a través de la intuición.
Las emociones representan energías de incomprensión que por lo mismo les suelen arrastrar.
Si percibes el núcleo de miedo que está presente en todas tus reacciones emocionales, si reconoces las perjudicadas, el abandono y la necesidad de auto protección. Entrarás en contacto con tu alma traumatizada que tan sólo te está pidiendo comprensión y ayuda.
Cuando has perdido el punto de referencia que te produce el desequilibrio emocional, sólo experimentas las consecuencias y no sabes cómo atenderlo. Las causas se han convertido en algo confuso.
En tal situación te lamentas de tu suerte, expresas enfado y quedas atrapado en la frustración. Se dice que no está bien que te sucedan cosas así, en donde ni siquiera comprenden el porqué. Es injusto y tienes razones suficientes para estar molestos.
Es importante comprender tus emociones. Entender de dónde se alimentan, es preciso tomar consciencia y hacerte responsable por las reacciones que eliges.
Te hicieron creer que suceden cosas que no dependen de lo que haces. Sin embargo cuando vives, sientes y piensas estas reaccionando ante ciertos acontecimientos, por lo tanto estás creando y eso depende de ti.
Sin darte cuenta, estás expandiendo situaciones que te afectan, las estás atrayendo hacia tu vida y esto te hace responsable.
Janzu PL
Grace Estefania para el deber