La verdad es un concepto muy amplio y dificil de explicar. La verdad son muchas cosas, la honestidad, la buena fe y la sinceridad humana en general, pero también la relación entre los hechos y la realidad. Una acontecimiento es verdad si ocurre en realidad.

Existen dos famosos postulados que hablan sobre la verdad.
-«Sólo se que no se nada» atribuido a Sócrates
-«La única verdad absoluta es que no existe, ninguna verdad absoluta»

Estos dos postulados nos introducen a discutir las dos definiciones que explican la verdad: la verdad relativa y la verdad absoluta.

Cuesta creer que uno sabe algo de nada, expandes tu conciencia, adquieres conocimiento, tratas de que se convierta en sabiduría (y no se consigue siempre) y luego te das cuenta de que ese conocimiento que tanto esfuerzo te ha costado entender o adquirir, no es nada comparado con lo que viene a continuación. Y, como ya podéis suponer, el bucle se repite ad infinitum, pues cuando vuelves a escalar otra montaña, y crees haber aprendido más cosas, vuelves a ver otras cordilleras lejanas que vuelven a recordarte que sigues sin saber nada. De ahí que, lo interesante, en este juego de la vida, no es el fin, sino el camino, pues vivendo de cada montaña de conocimiento o comprensión de la realidad que subes, te evitas la desesperación de vivir solo pensando en que otras montañas tendrás detrás, y cuando se acaban las montañas.

Las verdades relativas son aquellas ideas o proposiciones que únicamente son verdad en relación a alguna norma, convención o punto de vista. Te dará la sensación que no sabes nada porque ves que hay mucho más por aprender, ¿pero y si no supieras que existen más conocimiento?

El segundo postulado encierra una sabiduría profunda, nunca podemos dar nada por sentado hasta que no lo tenemos claro . A este respecto, solo nos queda que investigar e investigar, y no pensar que hay una sola verdad, porque todo es variable, y todo puede y cambia constantemente en un mundo donde todo es energía.

Siempre, tras cada concepto que creamos ver o entender como el “correcto”, hay un concepto mayor que puede contradecirlo, volverlo una paradoja, o cambiarlo, pues si cambia tu nivel de conciencia y tu punto de referencia, cambia tu visión de ese concepto, y, de repente, puede que ya no sea tan correcto o verdadero, como nos pareció en su momento. Siempre vamos viendo las verdades pequeñitas, que a veces no son más que ilusiones para llegar a una verdad mayor, que luego vuelve a cambiar para poder llegar a otra más grande aun, pero que, en algún tiempo, volverán a ser ilusiones, y volverás a estar en la búsqueda de la verdad que se encuentre por encima, porque lo anterior ya no nos satisface y quizás haya cambiado.