Aunque se ha documentado que los ETs (seres de otros planetas) que visitan con asiduidad nuestro planeta son de diferentes razas, cuando se produce una abducción los síntomas son siempre similares. Es importante recalcar que aunque no tengamos noción de haberla vivido (usan un potente inhibidor de huellas neuronales) los siguientes síntomas son un indicador bastante fiable de que se ha producido una abducción:
1- Disminución del interés por casi todas las actividades de la vida. Esto se da porque durante el contacto accedemos a conocimientos tan trascendentales que posteriormente nuestra vida es percibida como vacía.
2- Pérdida o ganancia de peso significativa sin hacer ningún cambio en la dieta o patrón de ejercicio. Durante todo el proceso nos nutren con alimentos modificados genéticamente que alteran la fisiología de nuestro aparato digestivo y nos cambia el metabolismo basal.
3- Insomnio o hipersomnia casi todos los días. Los ETs tienen especial interés en estudiar y modificar las ondas cerebrales Delta. Por ello es muy común que aparezcan problemas para dormir o que sintamos excesivo sueño durante el día.
4- Estado de ánimo bajo la mayor parte del día, casi todos los días. Según nuestra juventud, también se puede traducir en irritabilidad. Esto es un efecto rebote a partir de la felicidad que sentimos (y no recordamos) durante la abducción.
5- Agitación o enlentecimiento psicomotores casi cada día. Debido a la falta de gravedad experimentada en su nave nodriza nuestro cuerpo sufre problemas psicomotores.
6- Fatiga o pérdida de energía. Parte de sus pruebas consisten en medir nuestro campo energético. Para ello tienen que absorberlo completamente, por lo que puede que notemos falta de energía durante meses.
7- Sentimientos de inutilidad o de culpa. Aunque no lo recordemos, hemos sido conscientes tanto de su capacidad tecnológica como de su bondad e inteligencia. Por tanto, es muy probable que se experimente la sensación de que los humanos somos muy inferiores y de que uno mismo tiene poca utilidad para el universo.
8- Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse. Nos someten a pruebas neurológicas tan exactas que el cerebro tarda semanas o meses en recuperarse.
9- Pensamientos recurrentes de que llega el fin de nuestra vida. Esto no es malo en sí mismo. Ellos viven en un plano de conciencia superior y, una vez que lo hemos vivenciado, nuestro ser quiere trascender junto a ellos.
Si no tienes ningún problema de bienestar y en cambio padeces desde hace cinco semanas o más de los anteriores síntomas, incluido el 1 o el 4, te recomendamos que acudas a la consulta de un psicólogo. Pero no para que te hipnotice y puedas recordar tu abducción ETs. Todo lo escrito hasta aquí es, evidentemente, una farsa, pero ilustra una de las maneras de actuar más comunes que tienen algunos grupos de pseudociencias, sectas y los engañabobos.
La explicación de los síntomas y la explicación etiológica expuestas aquí son totalmente falsas.
Cualquier persona, en cualquier momento de su vida, y más si está en un momento especialmente vulnerable, puede tener una serie de síntomas que le generan un parecido tipo de sufrimiento.
Dentro de su desesperanza, de pronto podría encontrar a una persona o grupo que comprende lo que le pasa, le explica por qué le pasa y, sobre todo, le ofrece la solución a su problema. Esto último es lo realmente peligroso, por eso creemos que es muy importante saber reconocer esta manera de actuar.
Si alguna vez te ofrecen a ti o a tus seres queridos alguna solución o remedio increíble y definitivo para algún problema o para la vida en general, no por mucho que te entiendan, que te sepan explicar lo que te pasa o que afirmen con la mayor convicción que está demostrado, significa que es verdad.
Recuerda que cualquier síntoma puede ser explicado por una abducción ETs 🙂
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