Ser los creadores de realidad nos hace responsables de nosotros mismos, y para asumir esa responsabilidad es necesario cierto grado de madurez.
El cuerpo físico de los seres humanos está relacionado a un cuerpo energético. Existen formas de medir la activación de estos centros de energía, mediante algunos tipos de fotografía que logran captar la frecuencia de estos centros y plasmarlos en una imagen. “Fotografiar” una glándula pineal “activada” hoy es posible.
Sin embargo, y por muy maravilloso que esto suene, tener esta evidencia contundente no generará ningún efecto si no estamos lo suficientemente abiertos a aceptar las consecuencias que saber esto trae. Por ejemplo, tenemos evidencia científica más que suficiente para poder ver que nuestro estado ambiental está cerca de lo catastrófico, pero gran parte de nosotros seguimos sosteniendo el mismo estilo de vida que mantiene a nuestro planeta en dicho estado. Tener la evidencia frente a nuestros ojos parece no ser suficiente.
Es necesario una amplitud de mirada para aceptar lo que estamos viendo, pero también cierta dosis de valentía. Que alguien te diga “tienes la capacidad de crear la realidad a tu voluntad y de vivir la experiencia vital más maravillosa que exista” es, al mismo tiempo, algo que todos queremos, pero también algo a lo que le tememos.
Le tememos a esa posibilidad, porque ser los creadores de nuestra realidad nos hace responsables de nosotros mismos, y para asumir esa responsabilidad es necesario cierto grado de madurez. Es mucho más fácil delegar a otro el curso que sigue mi vida, aunque no lo estamos pasando muy bien a través de ese curso vital.
Debemos ser lo suficientemente osados para encontrar, para dejar que el flujo de la existencia se reordene siguiendo la estructura perfecta del universo, soltar el control y confiar. Reitero, nos pueden demostrar de mil formas distintas que la realidad se corresponde conmigo y con lo que yo emita, pero si no me abro a la aceptación de mi responsabilidad como creador, voy a seguir atrapado en un plano de realidad donde lo que voy a experimentar será justamente incredulidad, desconfianza e irresponsabilidad.
Avanzar hacia el camino de realización exige ciertos actos de fe, pero no de una fe ciega, sino de una fe profunda en las maravillas de mi propia humanidad/divinidad.
Bellísima filosofía
Evoluciono!
Guadalupe Ovando
Dios nos regalo la capacidad de co.crear a través de nuestros pensamientos.