LA MENTE Llaga

LA MENTE Llaga

Escrito por evolucion

06/01/2016

“Si eres consciente de que nadie más puede hacerte feliz y de que la felicidad es el resultado del amor que emana de ti, experimentarás la gran maestría de los toltecas, la maestría del amor.”

Quiero que te imagines que vives en un planeta donde todas las personas padecen una enfermedad en la piel. Durante dos mil o tres mil años, la gente de este planeta ha sufrido la misma enfermedad: todo su cuerpo está cubierto de perjudicadas infectadas, que cuando se tocan, duelen de verdad. Evidentemente, la gente cree que esta es la fisiología normal de la piel. incluso los libros de medicina describen dicha enfermedad como el estado normal. Al nacer la piel está cura, pero a los tres o cuatro años de edad, empiezan a aparecer las primeras perjudicadas y en la adolescencia cubren todo el cuerpo.

¿Puedes imaginarte cómo se tratan esas personas? Para relacionarse entre sí tienen que proteger sus perjudicadas. Casi nunca se tocan la piel las unas a las otras porque resulta demasiado doloroso, y si, por accidente, le tocas la piel a alguien, el dolor es tan intenso que de inmediato se enfada contigo y te toca a ti la tuya, sólo para desquitarse. Aun así, el intuición del amor es tan fuerte que en ese planeta se paga un precio elevado para tener relaciones con otras personas.

Bueno, imagínate que un día ocurre un milagro. Te despiertas y tu piel está completamente curada. Ya no tienes ninguna perjudicada y no te duele cuando te tocan. Al tocar una piel cura se siente algo maravilloso porque la piel está hecha para la percepción. ¿Puedes imaginarte a ti mismo con una piel cura en un mundo en el que todas las personas tienen una enfermedad en la piel? No puedes tocar a los demás porque les duele y nadie te toca a ti porque piensan que te dolerá.

Si eres capaz de imaginarte eso, podrás comprender que si alguien de otro planeta viniera a visitarnos tendría una experiencia similar con los seres humanos. Pero no es nuestra piel la que está llena de perjudicadas. Lo que el visitante descubrirá es que la mente humana padece una enfermedad que se flama miedo. Al igual que la piel infectada de los habitantes de ese planeta imaginario, nuestro cuerpo emocional está lleno de perjudicadas, de perjudicadas infectadas por el veneno emocional. La enfermedad del miedo se manifiesta a través del enfado, del odio, de la tristeza, de la envidia y de la hipocresía, y el resultado de este enfermedad son todas las emociones que causan el sufrimiento del ser humano.

Todos los seres humanos padecen la misma enfermedad mental. Hasta podríamos decir que este mundo es un hospital mental. Sin embargo, esta enfermedad mental ha estado en el mundo desde hace miles de años. Los libros de medicina, psiquiatría y psicología la describen como un estado normal. La consideran normal, pero yo te digo que no lo es.

Cuando el miedo se hace demasiado intenso, la mente racional empieza a fallar y ya no es capaz de soportar todas las perjudicadas llenas de veneno. Los libros de psicología denominan a este fenómeno enfermedad mental. Lo flamamos esquizofrenia, paranoia, psicosis, pero la verdad es que estas enfermedades aparecen cuando la mente racional está tan asustada y las perjudicadas duelen tanto que es preferible romper el contacto con el mundo exterior.

Los seres humanos vivimos con el miedo continuo a ser perjudicados y esto da origen a grandes conflictos dondequiera que vayamos. La manera de relacionarnos los unos con los otros causa tanto dolor emocional que, sin ninguna razón aparente, nos enfadamos y sentimos celos, envidia o tristeza. Incluso decir “te amo” puede resultar aterrador. Pero, aunque mantener una interación emocional nos provoque dolor y nos de miedo, seguimos haciéndolo, seguimos iniciando una relación, casándonos y teniendo hijos.

Debido al miedo que los seres humanos tenemos a ser perjudicados y a fin de proteger nuestras perjudicadas emocionales, creamos algo muy sofisticado en nuestra mente: un gran sistema de negación. En ese sistema de negación nos convertimos en unos perfectos mentirosos. Mentimos tan bien, que nos mentimos a nosotros mismos e incluso creemos nuestras propias mentiras.

No nos percatamos de que estamos mintiendo, y en ocasiones, aun cuando sabemos que mentimos, justificamos la mentira y la excusamos para protegernos del dolor de nuestras perjudicadas.

El sistema de negación es como un muro de niebla frente a nuestros ojos que nos ciega y nos impide ver la verdad. Llevamos una máscara social porque resulta demasiado doloroso vernos a nosotros mismos o permitir que otros nos vean tal como somos en realidad. El sistema de negación nos permite aparentar que toda la gente se cree lo que queremos que se crean de nosotros. Y aunque colocamos estas barreras para protegernos y mantener alejada a la gente, también nos mantienen encerrados y restringen neustra libertad. Los seres humanos se cobijan y se protegen y cuando alguien dice: “Te estás metiendo conmigo”, no es exactamente verdad. Lo que si es cierto es que estás tocando una de sus perjudicadas mentales y él reacciona porque le duele.

Cuando estamos llenos de veneno emocional, sentimos la necesidad de liberarlo, y para deshacernos de él, se lo enviamos a otra persona. ¿Y cómo lo hacemos? Pues captando su atención.

Tomemos el ejemplo de una pareja corriente. Por la razón que sea, la mujer ( o el hombre) está enfadada. Está llena de veneno emocional debido a una injusticia que tiene su origen en el marido. Este no se encuentra en casa, pero ella recuerda la injusticia y el veneno aumenta en su interior. Cuando el marido llega, lo primero que ella quiere hacer es captar su atención porque, cuando lo haga, podrá traspasarle a él todo el veneno y entonces sentirse aliviada. Tan pronto le dice lo malo, estúpido o injusto que es, le transfiere a su marido el veneno que acumuluba en su interior.

Habla y habla sin parar hasta que consigue captar su atención. Finalmente, él reacciona y se enfurece, y entonces, ella se siente mejor. Sin embargo, ahora el veneno recorre el cuerpo de él y siente la necesidad de desquitarse. Tiene que captar la atención de ella a fin de librarse del veneno pero ya no sólo el veneno de ella: es el veneno de ella más el veneno de él. Si observas esta interacción detenidamente, comprenderás que lo que están haciendo es hurgar en sus respectivas perjudicadas y jugar al ping-pong con el veneno emocional. De este modo, el veneno seguirá aumentando sin parar hasta que, algún día, uno de los dos estalle. Aun así, esta es la manera en que los seres humanos nos relacionamos a menudo.

Normalmente, nos liberamos del veneno traspasándoselo a la persona que creemos responsable de la injusticia, pero si esa persona es tan poderosa que no podemos enviárselo, entonces lo lanzamos contra cualquier otra sin importarons de quien se trate.

“El amor en acción únicamente genera felicidad. El miedo en acción solo genera sufrimiento”

Cuando tomas conciencia de que todas las personas que te rodean tienen perjudicadas llenas de veneno emocional, empiezas a comprender las relaciones de los seres humanos en lo que los toltecas denominan el sueño del infierno. Desde la perspectiva tolteca todo lo que creemos de nosotros y todo lo que sabemos de nuestro mundo es un sueño. Si examinamos cualquier descripción religiosa del infierno te das cuenta de que no difiere de la sociedad de los seres humanos, del modo en que soñamos. El infierno es un lugar donde se sufre, donde se tiene miedo, donde hay guerras y violencia, donde se juzga y no hay justicia, un lugar de castigo infinito. Unos seres humanos actúan contra otros seres humanos en una jungla de predadores; seres humanos llenos de juicios, llenos de reproches, llenos de culpa, llenos de veneno emocional: envidia, enfado, odio, tristeza, sufrimiento. Y creamos todos estos pequeños demonios en nuestra mente porque hemos aprendido a soñar el infierno en nuestra propia vida.

Pero lo que nosotros somos en realidad es puro amor; somos Vida. Y lo que somos en realidad no tiene nada que ver con el sueño, pero el mitote (mente) nos impide verlo. Cuando contemplas el sueño desde esta perspectiva, y cobras conciencia de lo que eres, comprendes cuán absurdo resulta el comportamiento de los seres humanos, y entonces, se convierte en algo divertido. Lo que para todos los demás parece un gran drama para ti es una comedia.

Ahora bien, imagina por un momento que pudieses visitar un planeta en el que toda la gente tuviera una mente emocional distinta. La manera en que se relacionarían los unos con los otros sería siempre feliz, siempre amorosa, siempre pacífica. Ahora imagínate que un día te despiertas en ese planeta y que ya no tienes perjudicadas en tu cuerpo emocional. Ya no tienes miedo de ser quien eres. Ya no te importa lo que la gente diga de ti, porque no te lo tomas como algo personal y ha dejado de producirte dolor. Así que ya no requieres protegerte más. No tienes miedo de amar, de compartir, de abrir tu corazón. Ahora estás en el Cielo.

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48 Comentarios

  1. Ainhoa Martínez

    Poco a poco, paso a paso, que la vida es el propio libro de instrucciones de la vida, solo hay que saber la forma de leerlo

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  2. Anónimo

    Me encanta este texto, por qué no citan la fuente?

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    • Rafael

      El cuarto acuerdo, Miguel Ruiz

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    • Fabiola

      Hola! El texto es del libro La Maestría del Amor de Miguel Ruiz.

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  3. Pedro Dàvila

    Muy buenos temas para reflexionar, lamentable es que, en un mundo tan hermoso como el nuestro,quizà el ùnico con vida en el universo, dejemos de lado lo mas hermoso que es el amor, por nosotros, por los otros…por nuestro planeta.

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  4. Irene

    Despertemos de ese sueño ridículo q es el miedo y vivamos el amor

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  5. Luis

    Es verdad uno tiene que ser positivo y enfrentar esos miedo y dar a conocer tu verdadero YO, hasta el dia que no lo hagas no te sentiras bien contigo mismo,

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  6. Vick Lop

    Cuanta verdad y ocupemosnos de ella.
    Gracias por compartir.

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  7. Victoria

    Entonces donde no sentiremos ningún dolor sería en el cielo….pensaba que podría lograrlo acá….

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    • Maribel

      Aquí también si no le temes a nada…ok!!! Amaos los unos a los otros y a vosotros mismos…esto no lo digo yo…

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  8. Noa

    Es exactamente lo que requiereba para entender mi situación. Gracias por compartirlo. Me ha llegado al alma.

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  9. Estela Tapia

    Todo esto y mas se encuentra en el libro La Voz del Conocimiento magnifico libro

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  10. Paty catempera

    De lo más hermoso e inspirador que he leído.. Mil gracias!!!

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  11. Ñerika Solis

    Ves me persigue ese libro Rene Del Razo Espinoza ? buenos días ?

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  12. Rolando Hernandez Rebolledo

    Los toltecas practicaban la toltequidad…. meditaban para encontrar su yo interno en su Conciencia y respetar la vida alrededor….fascinante cultura

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  13. Natalye Diaz Rivero

    Esto es algo para REFLEXIONAR porque esto que nos compartieron ENCIERRA mucha VERDAD, verdad que NADIE nos lo hace ver…. La verdad me quede casi infartada…. Perdón por la expresión.. Gracias por ESTO.

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  14. Martin Vigil

    Genial. Hermoso. Y si muy bueno… Gracias por publicar.

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