Transitas por el sendero de la verdad si cumples religiosamente los siguientes quince puntos:
1) Si siempre busco lo bueno de toda persona, situación o cosa. Cuando ocurre algo extraño, algo que de momento no nos parece favorable, puede que sea por bien, aunque de momento no lo apreciemos así, debemos decir:
BENDIGO EL BIEN QUE SE ENCUENTRA EN ESTA SITUACIÓN, PIDO QUE ME DEMUESTRE SU CARA BUENA, QUIERO VERLA.
2) Si resueltamente doy la espalda al pasado, bueno o malo. Si se piensa en el pasado, con la mente se le hace regresar y puede volver a suceder. Tampoco se debe evocar lo agradable o bueno que haya habido en Él, porque siempre junto a lo bueno hay mezcladas influencias negativas, que vuelven a vivir junto con lo bueno. Hay que vivir en el presente, embelleciéndolo, haciéndolo mejor en todo cuanto de nosotros depende.
3) Si perdono a todo el mundo, sin excepción y me perdono yo mismo, de todo corazón. No se puede perdonar la misma cosa dos veces, basta una, y ya eso quedó borrado. Basta decir: «yo perdono» y cualquier resentimiento que quede dentro de nosotros, ENTREGARLO A NUESTRO Cristo INTERIOR, él se encargará de disolverlo.
4) Si yo veo mi obligación de cada día como cosa sagrada y la cumplo, gústeme o no. No quiere esto decir que debemos resignarnos a ejecutar de por vida una tarea ingrata, no, ejecutemos lo que tenemos que hacer lo mejor que podamos y sepamos, con alegría, pero con la mirada puesta en algo que nos guste más, lo cual vendrá a nosotros con toda seguridad en un futuro no lejano. La resignación no se recomienda, sino el espíritu de obediencia, de colaboración, de optimismo y dinamismo en cualesquiera cosas que tengamos que realizar.
5) Si tomo las medidas para manifestar un cuerpo sano y para formar un ambiente armonioso a mi alrededor. No debemos tener perjuicio contra nada, todo tiene su utilidad, el asunto es usarlo todo con sabiduría, con moderación, pues el pasarse de la raya es el que daña, el que rompe la armonía de la bienestar.
6) Si trato de servir a otros moderadamente, sin interferir en su libertad, su Libre Albedrío, sin causarle molestias. Siempre es bueno prestar la ayuda que nos piden con alegría, ofrecerla sólo en casos en que sea muy manifiesta la necesidad. Hay que tener espíritu de cooperación sin absorber a la persona con quien se coopera, o a la que se ayuda, sin empujarla, dejarla que camine sola, pues de otro modo impediríamos su natural desarrollo.
7) Si aprovecho todas las oportunidades de enseñar LA VERDAD sabiamente, sin forzar la voluntad del discípulo. Si ves que no te hace caso o hace burla de tus palabras, cambia el tema, esa alma no está aún preparada, no ha llegado aún al grado de evolución necesario para comprender la VERDAD, hay que dejarlo seguir su ruta. La ETERNA SABIDURÍA se encargará de él y lo enseñará a su tiempo. Cabe aquí una parábola de Amado Nervo:
«Si alguien te pide un vaso de agua ofréceselo delicadamente y coloca un pétalo fragante de rosa encima del agua. Si vez que esa persona toma el pétalo con delicadeza entre sus dedos, lo aspira con fruición y lo guarda celosamente entre las páginas de un libro, dale la rosa entera. Si por el contrario aparta el pétalo groseramente tirándola al suelo por beberse el agua, cuando te vuelva a pedir agua dásela limpia y transparente, pero sin el pétalo».
8) Si evito rígidamente la crítica. Recuerda la Ley de la Correspondencia. Cuando criticas a otra persona o piensas mal de ella, a su vez alguien pensará mal de ti o hablará mal de ti.
9) Si dedico diariamente por lo menos ¼ de hora a la meditación o a la oración.
10) Si decreto y reclamo comprensión espiritual para mí. Debo pedir a la SABIDURÍA DIVINA que dé mi parte de SABIDURÍA, que ilumine mi inteligencia con su LUZ. Ya sabes que tu mente es la Mente Divina, que TODA LA SABIDURÍA ESTÁ EN TU MENTE BUSCANDO EXPRESIÓN y tú, con tu actitud, debes abrir la puerta a esta manifestación de la SABIDURÍA en ti.
11) Si digo en VERBO todos los días a favor de la humanidad. El VERBO es la palabra, si la usas a tu favor y al mismo tiempo a favor de toda la HUMANIDAD, tu aura es amplia, se hace más luminosa, tú avanzas.
12) Si practico la Regla de Oro de Jesús: «Haz con los otros como tú deseas que hagan contigo».
13) Si comprendo que todo lo que veo es sólo una imagen y que todo puede transformarse en bien. Hay un pensamiento metafísico muy bello que dice:
EL MAL NO EXISTE, SÓLO EXISTE AUSENCIA DEL BIEN
Si deseas Demostraciones, y por Demostraciones se entiende todo propósito logrado dentro de las Leyes Metafísicas, pregúntate a fin de cada semana, si has observado a cabalidad estos 13 puntos. Si encuentras que fallas en algunos, no te desanimes, comienza de nuevo.
MUY BUENO.