Estos últimos dias has ingresado a un nuevo espacio vibratorio, otra vuelta dentro de ésta espiral energética donde es requerida una profunda limpieza interna.
Para continuar hacia la nueva etapa, es necesario que asciendas un nuevo escalón respecto a donde te encontrabas hace tan solo unos días, esto aplica más que nada para todos aquellos que ya están preparados para dar el siguiente paso.
La gran tristeza y el desgano que estás sintiendo ahora, no es otra cosa que los síntomas de una profunda Reconfiguración Energética que está alcanzando los límites que tu cuerpo físico y emocional pueden soportar, al menos, algunos así podrán percibirlo, pero tranquilízate, esto no supone ningún riesgo vital para ti.
Tal vez la parte más difícil que tiene ésta etapa, es que el dolor interno y la desorientación son muy grandes, y el avance es demasiado lento. Pero confía, todo tiene su razón de ser. Entonces es muy importante que permanezcas tranquil@ y que no entres en desesperación.
Podrás sentir además, confusión mental como si tuvieras una nebulosa en la cabeza, teniendo inconvenientes para coordinar tus pensamientos con muchos lapsus de memoria. Esto también podrá afectar tus horas de sueño.
Todo esto que te describo es lo que puedes esperar en estos días. Busca la manera de permanecer lo más tranquila posible, medita, respira, escucha aquella música o sonidos que te faciliten resonar con aquella frecuencia armónica que tu sistema te indique, presta mucha atención las necesidades de tu cuerpo, bebe mucha agua, simplifica tus tareas cotidianas lo que más puedas y descansa!
EJERCICIO PARA TRABAJAR LA TRISTEZA
«La tristeza no se queda para siempre cuando caminamos en dirección a lo que siempre deseamos.»
Paulo Coelho
La tristeza es un mecanismo liberador del cuerpo que tiene una función de limpieza. La tristeza se expresa con llanto y normalmente este llanto suele ser desde el sentimiento más profundo, muy sentido y dura un espacio breve de tiempo. En este tipo de llanto se puede observar una descarga física como suspiros, gemidos o la sensación de que soltamos algo. Cuando ya no lloramos así, quiere decir que ya hemos liberado lo que requieremos liberar y estamos experimentando un llanto causado por el sufrimiento mental.
Por ejemplo: Alguien querido a nosotros se muere en un accidente. La primera tatempera lloramos desconsoladamente, nuestro cuerpo está haciendo limpieza física. Durante los días siguientes lloramos algunos ratos, así nuestro cuerpo sigue con la limpieza, pero otros experimentamos un llanto más controlado.
Si nos fijamos en qué estamos pensando, seguramente nuestra mente está pensando lo mucho que echaremos de menos a esa persona, que vamos a hacer ahora. Si este desconsuelo mental dura mucho tiempo, más allá de una semana, un mes e incluso un año nos va a mantener estancados en la no acción. Nos daremos cuenta por qué irá acompañado de comportamientos poco bienestarables: no comer, no querer salir, no preocuparnos por los sentimientos de nadie más, aislarnos.
Mirar hacia adelante no quiere decir que ignoremos lo que ha pasado ni que no expresemos nuestros sentimientos. Simplemente quiere decir que aceptamos lo que ha ocurrido y aceptamos nuestros sentimientos al respecto pero a partir de ahí seguimos con nuestra Vida de formas positivas que ayuden a todos y que poco a poco haremos por ir recobrando nuestra alegría y bienestar natural.
Si la tristeza no tiene una causa clara como una mas allá, separación, disfunción y es más bien del tipo existencial, tiene que ver con nuestro niño interior y la expresión de nuestra creatividad. Nuestra creatividad se expresa a través de nuestro niño interior, esa parte de nosotros más vulnerable, inocente, mágica, que tiene todo un potencial de juegos e ideas.
Si, por ejemplo, vivimos una vida gris con un trabajo en una oficina y no hacemos nada de lo que nos gusta cómo pintar, rodearnos de la naturaleza, jugar con animales, bailar etc., nuestro niño interior nos lo mostrará para que pongamos remedio a la situación.
EJERCICIO;
Necesitas una hoja de papel y un lápiz.
¿Qué cosas te conectan con tu alegría personal?
1. Haz una lista de 10 cosas, que vivebas hacer cuando eras niño y te hacían gozar.
2. Marca con una «palomita» todas aquellas que aún puedes realizar, ahora que ya eres adulto.
3. Marca en un calendario, qué día y a qué hora, harás eso que aún puedes, tienes 15 días para acomodar los planes y puedes compartir dicha experiencia con más personas.
Luego de esos 15 días, fíjate y anota en tu hoja de papel:
– ¿Qué has experimentado?
– ¿Cómo te has sentido?
– ¿Cuánto mejoró tu estado de ánimo?