ROMPER CON LA HERENCIA DE COMPORTAMIENTOS DAÑINOS

romper con la herencia de comportamientos dañinos

Escrito por evolucion

22/09/2016

Cómo romper con la herencia de comportamientos dañinos.

Son muchos los sistemas a los que pertenecemos: familia, trabajo, amigos, etc.

Pero el sistema que más influencia tiene sobre cada uno de nosotros es el sistema familiar.

Éste es de suma importancia dado que nos influyen directamente entre 5 y 6 generaciones pasadas, sin ni siquiera ser conscientes.

Arrastrando de una generación a otra patrones de conducta o alteraciones sistémicas que hacen que tengamos un sistema patológico con unas consecuencias devastadoras hasta que, es alguno de sus miembros, quien rompe con dichas alteraciones.

Éste miembro no suele ser muy bien aceptado por el sistema, dado que devuelve el orden y la armonía.

El sistema familiar en su totalidad y sus consecuencias

El sistema familiar no solamente lo forman los familiares vivos.

Al sistema familiar lo tenemos que contemplar en su totalidad como una unidad.

Los ancestros, los abortos, las exparejas y los miembros que hemos excluido también forman parte del sistema y tienen su influencia.

Cada vez que excluimos a una persona de nuestro corazón, estamos desequilibrando nuestro sistema aunque aparentemente no lo veamos.

Lo que sí apreciamos, son los conflictos con los miembros vivos del sistema.

Podemos ver su sintomatología, los patrones repetitivos que manifiestan o las disfunciónes que sufren de una generación a otra.

Al ser una unidad es inevitable que compensemos muchas cosas que han hecho nuestros ancestros puesto que al no haber sido sanado producen desajustes.

Es frecuente encontrar a muchos miembros del sistema complacientes incluso que sufren pasarse de la raya de poder (bulling) en el colegio o moving en el trabajo compensando el pasarse de la raya de poder que cometieron los ancestros en el pasado.

Si hablamos de 4 o 5 generaciones atrás podemos imaginar la cantidad de mas allás, secretos, asesinatos, hijos no reconocidos, violaciones, suicidios que tenemos sobre nuestras espaldas.

La mayoría sin haber sido sanadas y por lo tanto afectándonos directamente.

Muchos ancestros no han podido morir en paz, bien porque han ido con rabia, culpa, tristeza, agobio, secretos o dolor en sus corazones, por no sentirse parte del sistema o no sentirse reconocidos.

Por ejemplo, los abortos, se harán visibles para los miembros vivos, a través de diversas sintomatologías o conflictos.

Para liberar toda esa carga se recomienda utilizar la herramienta de las constelaciones familiares.

El sistema familiar patológico o dañino

Encontramos patologías en el sistema, cuando hay muchos conflictos pasados sin resolver.

Es entonces cuando los miembros vivos tendrán muchos conflictos y problemas.

La herencia que dejan nuestros antepasados, se aprecia en la conducta de los miembros vivos.

Es cuando se hace evidente los rastros del linaje familiar, al apreciar los comportamientos patológicos y la alteración de los roles sistémicos, arrastrándose de una generación a otra.

Encontramos familias en las que predomina el pasarse de la raya, la agresividad, el conflicto, la separación, el control, la tiranía y el distanciamiento emocional entre los miembros, que cortan con la libertad de sus integrantes.

Alteraciones sistémicas que conducen a la patología

Las alteraciones sistémicas, se producen cuando se cambian los roles y se transgreden las normas básicas del sistema.

Algunos ejemplos de la alteración de los roles sistémicos.

Es frecuente que muchos padres al tener un hijo, llenen una carencia afectiva.

Donde el hijo pasa a suplir emocionalmente, lo que no les da su pareja.

Pasando el niño a un primer plano emocional y la pareja a un segundo plano.

Aquí estamos frente a un desajuste importante, porque el hijo no puede cumplir su rol de hijo, porque se convierte “inconsciente” y emocionalmente en amante.

En estos casos podemos apreciar cómo el niño se convierte a nivel emocional en un objeto de nutrición emocional para el padre o la madre en cuestión.

Los padres que son niños y el niño que es adulto.

Este patrón es muy frecuente, pues son adultos que nunca pudieron ser «niños».

Esto sucede cuando los padres han tenido un comportamiento muy infantil.
No se han responsabilizado de sus vidas y entonces es el niño el que tiene que tomar un rol que no le corresponde.

Podemos apreciar que estos niños, se responsabilizaban y se preocupaban de la economía familiar.

Si los padres eran muy derrochadores, recordándoles ahorrar para llegar a fin de mes, animando a los progenitores a ser responsables.

Menos visible es cuando la responsabilidad es emocional.
A veces el niño es el que cuida a los adultos.

Hay padres que dan al hijo y este se cría con otros padres.

Podemos encontrar la cesión de un hijo, habitualmente entre madres jóvenes, cuyos hijos fueron dados a otras familias.

El daño psicológico que la cesión hace en los niños es significativo, dado que lo vive como un abandono de su familia de origen.

Cuando la familia de origen tiene prioridad sobre la pareja.

La familia de origen te da la vida, te cría para que puedas crear tu propia familia.

Cuando anteponemos la familia de origen ante la pareja, estamos alterando el orden dejando de dirigirnos hacia la vida, dado que miramos hacia atrás y no hacia delante, porque empatizamos con el dolor o con las carencias de la familia de origen.

Si en cambio decidimos ir hacia la vida, los miembros de la familia de origen también podrán hacerlo.

Pues abrimos un camino energético y además damos ejemplo.

Estas alteraciones en el orden sistémico tienen muchas repercusiones y si no son trabajadas y reprogramadas, se pueden repetir con suma facilidad de una generación a otra.

La importancia del orden sistémico

Es de suma importancia tener en cuenta que hay una norma básica que debemos seguir en los sistemas familiares que de no ser respetada puede crear muchas alteraciones.

Simplemente debemos seguir un orden amoroso: los miembros más antiguos del sistema son los que aman, cuidan, nutren, protegen y se responsabilizan de los pequeños.

Romper con el sistema patológico

Suele haber algún miembro de la familia, que toma consciencia de la patología o toxicidad de su propio sistema y desea no solo salir, sino cortar con todos los desajustes visibles.

Todo ello para crear una familia sana.

Donde predomine el amor, la unión, el sentimiento de pertenencia, la protección, en definitiva la unidad.

Este miembro normalmente incomprendido, se rebelará ante lo ya establecido, para romper con las cadenas sistémicas por amor.

La forma de romper con las cadenas sistémicas es la siguiente

Sanar las perjudicadas del pasado y trascender a los padres, aceptándolos tal cual son y todas las circunstancias vividas como algo perfecto.

– Iniciar un proceso de individuación, en el cual hay una separación física con la familia de origen y de los patrones conflictivos, para romper con la patología.

– Identificar los patrones patológicos familiares heredados para no repetirlos.

– Entender que tu rol como integrante sano y amoroso no siempre es sencillo pues no te entenderán, escuchar lo que sientes es tu mejor arma.

– Romper con la conducta patológica que has arrastrado saliendo de los roles que siempre has tenido y que tanto daño te han hecho.

– Trascender a tu familia de origen desde el inconsciente es probable que necesites utilizar herramientas de sanación del inconsciente como son la reprogramación o las constelaciones familiares sanando las perjudicadas y los conflictos desde su origen.

– Seguir los órdenes del amor.

«Todos tenemos un sistema familiar y podemos romper con los patrones patológicos de nuestro clan»

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36 Comentarios

    • Maria Teresa Molina

      Muy cierto…, qué trabajo vivir… hay que ocuparse hasta de esto! Es cierto y molesto, todo es pasado, todo hay que sanar, todo…

      Responder
  1. Reiki Sakura Menorca

    Cada Alma es única y estamos aquí para aprender, entonces lo único que llevamos a cuestas es lo que necesitemos sanar de nuestro Karma, no de familiares, a no ser que nuestra Alma sea la de un Abuelo…
    No demos la culpa a nada ni a nadie, en nuestras manos está el cambio.
    No os confundáis.
    Tú eres esa conciencia.

    Responder
  2. Alexandra Moreno

    Mira Elena Moreno Zamorano Georgina Moreno Zamorano que interesante….

    Responder
  3. Candy Ju

    Tambien se sana con la kinegenealogia, trabajando el árbol genealógico ♥️

    Responder
    • Lidia Landeros

      Busquemos un excelente terpeuta constelar…para seguir caminando

      Responder

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