“En cuanto tocamos la naturaleza nos limpiamos”.
En el mejor de los momentos posibles, la psicóloga y fundadora del Dream Institute de California, Meredith Sabini, editó el contundente libro The Earth Has a Soul, que se basa en el pensamiento de Carl Jung sobre la importancia de regresar a la naturaleza.
Aunque el retorno del hombre a la naturaleza no es lo primero que asociaríamos con Carl Jung, el psiquiatra suizo en realidad estaba profundamente preocupado con la desconexión a la que hemos llegado con respecto a esta. Subrayaba que esta disociación se debe en gran medida a la premisa religiosa de que esto —la vida— es un ensayo, y lo real viene después. “Que la tierra es despreciada y malentendida es una verdad general”, apunta el psicólogo, “por suficiente tiempo hemos sido enseñados que esta vida no es lo que importa […] y que solo vivimos para ir al cielo”.
Lo anterior se relaciona con la importancia que le hemos dado a la conciencia por sobre la inconsciencia —aunque recordemos que en Jung el concepto de “conciencia”, distinto a la idea usual proveniente de Oriente (awareness), se refiere más bien a la negación del inconsciente, que es lo primitivo, lo espiritual, lo artístico.
La conciencia es una adquisición muy reciente, aun muy frágil y fácilmente perturbable. En Occidente la conciencia se ha desarrollado sobre todo a través de la ciencia y la tecnología, y no a través del arte, la interacción social, el desarrollo cultural o la espiritualidad. El inconsciente ha sido dejado atrás y por lo tanto está en una ubicación a la defensiva (Cartas II).
El título del libro, The Earth Has a Soul, proviene de una carta de 1958 en la cual Jung se refiere a la antigua creencia de que cada país o persona tiene su propio ángel —así como la Tierra tiene un alma. Nos recuerda que la palabra “materia” ha quedado como un concepto seco, inhumano y puramente intelectual. “Cuán distinta era la imagen anterior de la materia —la Gran Madre— que podía abarcar y expresar el significado íntimo y emocional de Gran Madre”. A menudo se dice que vivimos en una era materialista, pero este no es el caso si, como advierte Jung, vivimos en una era en que la materia ha sido vaciada de su espíritu.
Meredith Sabini promueve la idea de regresar al inconsciente (junguiano) y volverlo consciente: regresar al fuego, a la materia llena de ánima, al alma del mundo que es de lo que realmente somos parte. Al estar concentrados únicamente en desarrollos en el mundo físico exterior, lo que hemos descuidado es a nosotros mismos, a nuestra propia naturaleza interna.
El hombre moderno no entiende que tanto “racionalismo” […] lo ha puesto a merced del submundo psíquico. Se ha liberado de la “superstición” (o eso cree), pero en el proceso ha perdido sus valores espirituales a un nivel realmente peligroso. Su moral, su tradición espiritual han sido desintegradas, y ahora está pagando el precio de su ruptura a manera de desorientación y disociación global
El pensamiento de ir en contra de la naturaleza es meta-perjudicial cuando (re)entendemos que somos parte de la naturaleza. Con este libro, el siempre vigente pensamiento de Jung toma dirección hacia la natura. Nos aconseja apuntar la brújula global hacia la reconexión con naturaleza intima y material, para así desactivar el proceso deteriorante de la sobre-civilización.
excelent thanks
???
Es verdad!! La naturaleza es nuestra amiga. Nada se compara a caminar descalzo por el césped o mojar mis pies en un arroyito fresco!!! Se siente muy bien????????
Yo vivo en la naturaleza y es maravillosa mi vida
MUY BUENO.