Detrás del miedo a hablar en público hay muchas causas que pueden llegar a paralizarnos. Creemos que vamos a hacer el ridículo y que será el fin de nuestra «carrera».
Los pensamientos autodestructores con los que nos comunicamos causan esta situación en la que no somos capaces de subir al estrado que derivan de una serie de creencias formadas tempranamente en la vida: algunas de las cuales tienen que ver con hablar:
- Algunas tienen que ver con el hablar: Lo que tengo que decir no es importante
- Y otras con la competencia y el fracaso: Voy a ser rechazado, no soy capaz
Es uno de los temores más extendidos en nuestra sociedad, por delante incluso del miedo a morir. En un estudio de la Universidad de California se obtuvo que hasta el 75 % de los individuos tiene miedo a expresarse delante de los demás.
El miedo escénico es un bloqueo emocional que produce sensación de vulnerabilidad y mucha tensión no sólo física sino también emocional. Bajo el efecto del exceso de nerviosismo, la persona no tiene la misma claridad para pensar que cuando está tranquila.
Esto se traduce en una serie de pensamientos erróneos que dificultan la ejecución de la tarea, pensamientos negativos fruto de esquemas cognitivos disfuncionales:
- Valoración no realista de lo que se espera de uno.
- Subestimación de las propias capacidades y de la propia actuación.
- Sobrestimación del grado en que los otros se dan cuenta de los síntomas externos de ansiedad.
- Interpretaciones sesgadas y negativas de la probabilidad e intensidad de la crítica y rechazo.
- Creencia de que uno está actuando mal porque se siente mal y, en general, que los demás le perciben a uno tal como uno se percibe y se siente.
- Atención selectiva a las reacciones negativas de los demás hacia uno y falta de atención a las reacciones positivas.
- Evaluación excesivamente negativa de la propia actuación, exageración de los errores y de la ansiedad y minimización de los logros propios.
- Sobrevaloración de la importancia de la crítica o evaluación negativa por parte de los demás.
- Atribución de los éxitos a factores externos.
- Recuerdo selectivo de las experiencias negativas.
La razón principal, la base, la raíz de esa enorme ansiedad que algunas personas sienten, de ese pánico a ser el centro de atención, es una falta de aceptación y confianza en uno mismo, a lo que le sumamos que nos han educado para pasar desapercibidos, que nos han enseñado que no es bueno destacar y que querer ser diferente es sinónimo de vanidad.
Las experiencias previas son las que nos afectan a la hora de que se nos instaure este pánico:
- Cualquier tipo de burla en situación similar
- La crítica irreflexiva de un maestro, un compañero o padre que puede destruir nuestra confianza con comentarios irreflexivos negativos.
Para superarlo, tenemos que estar dispuestos a vivir todo un proceso de crecimiento personal:
ACEPTACIÓN DE UNO MISMO
Si una persona se acepta tal y como es, tiene sentimientos de autoconfianza y se siente capaz y tiene claro que su objetivo no es agradar ni convencer a otros sino simplemente expresarse libremente desde su autenticidad, no deja cabida a los juicios externos ni a los pensamientos limitantes.
Y ADIÓS A LA EXIGENCIA
El temor de muchas personas a hablar en público se basa en la creencia de que ellos tienen que crear siempre una impresión positiva, y que si no lo logran entonces han fracasado. Se ponen el listón demasiado alto. Su familia, sus compañeros, por no hablar de los medios de comunicación, pueden contribuir a que tengan estas expectativas en cualquier situación. Pero te exiges demasiado, te estás condenando a sentir una gran ansiedad cuando tengas que hacer una presentación.
» Quien se permite hablar en público tiene el deber, tan pronto modifique sus opiniones,
de contradecirse también en público. «
-Friedrich Nietzsche-
¿Con qué tipo de síntomas nos podemos encontrar?
SÍNTOMAS FÍSICOS
- Sudoración,
- Temblor
- Visión borrosa
- Mareos
- Taquicardia
- Respiración y voz entrecortadas
- Disnea (dificultad para respirar)
- Tensión muscular
EFECTOS PSICOLÓGICOS
- Bloqueo mental
- Lapsus de memoria
- Disminución del rendimiento intelectual
- Pérdida de concentración y atención
- Baja autoestima
Tratando los siguientes aspectos podemos llegar a superar este miedo:
- Nuestro diálogo interno.
- Visualizaciones de lo que deseamos lograr.
- Contenido verbal en la exubicación.
- La comunicación no verbal.
- La hipnosis, la meditación, la respiración profunda y el yoga, son terapias alternativas que nos pueden ayudar a aliviar los síntomas.
Pero la mayor cura para éste o cualquier otro tipo de miedo siempre ha sido, es y será el AMOR HACIA UNO MISMO.
Ámate y el público te aclamará.
Mar Saborit Sánchez
Estoy totalmente de acuerdo en si quieres que los demás te amén, primero tienes que amarte a ti mismo
Si esta en lo cierto porque en mi trabajo algunas veces he tenido que hablar en enfrente de 200 o 300 personas de diferentes nacionalidades y al principio me he sentido intimidada cuando miro el auditorio pero hago una meditación respiro profundo hago oración y digo si puedo y siempre he salido bien quizás la intimidación es debido a que mi lengua nativa es español y las conferencias a las que asisto pues son en ingles y se no puedo equivocarme en nada pero siempre me he sentido muy segura de mi misma y mi auto estima es bastante alta y eso siempre me ayuda.
El q dice q no ta mintiendo.
Muy buen artículo:D:D gracias!!!
Excelente Artículo
Ami me da pavor hablar en público ?