NO ERES, TU, SOY YO

Escrito por evolucion

28/11/2013

No podemos entregar el control de nuestra existencia, para que otros escriban nuestra historia.

¿Quién te hace sufrir? ¿Quién te rompe el corazón? ¿Quién te lastima? ¿Quién te roba la felicidad o te quita la tranquilidad? ¿Quién controla tu vida?…

¿Tus padres? ¿Tu pareja? ¿Un antiguo amor? ¿Tu suegra? ¿Tu jefe?

Podrías armar toda una lista de sospechosos o culpables. Probablemente sea lo más fácil. De hecho sólo es cuestión de pensar un poco e ir nombrando a todas aquellas personas que no te han dado
lo que te mereces, te han tratado mal o simplemente se han ido de tu vida, dejándote un profundo dolor que hasta el día de hoy no entiendes.

Pero ¿sabes? No requieres buscar nombres. La respuesta es más sencilla de lo que parece, y es que nadie te hace sufrir, te rompe el corazón, te daña o te quita la paz. Nadie tiene la capacidad
al menos que tú le permitas, le abras la puerta y le entregues el control de tu vida.

Llegar a pensar con ese nivel de conciencia puede ser un gran reto, pero no es tan complicado como parece. Se vuelve mucho más sencillo cuando comprendemos que lo que está en juego es nuestra
propia felicidad. Y definitivamente el peor lugar para colocarla es en la mente del otro, en sus pensamientos, comentarios o decisiones.

Cada día estoy más convencido de que el hombre sufre no por lo que le pasa, sino por lo que interpreta. Muchas veces sufrimos por tratar de darle respuesta a preguntas que taladran nuestra
mente como: ¿Por qué no me llamó? ¿No piensa buscarme? ¿Por qué no me dijo lo que yo quería escuchar? ¿Por qué hizo lo que más me molesta? ¿Por qué se me quedó viendo feo? y muchas otras que
por razones de espacio voy a omitir.

No se sufre por la acción de la otra persona, sino por lo que sentimos, pensamos e interpretamos de lo que hizo, por consecuencia directa de haberle dado el control a alguien ajeno a nosotros.

Si lo quisieras ver de forma más gráfica, es como si nos estuviéramos haciendo vudú voluntariamente, clavándonos las agujas cada vez que un tercero hace o deja de hacer algo que nos incomoda.
Lo más curioso e injusto del asunto es que la gran mayoría de las personas que nos «lastimaron», siguen sus vidas como si nada hubiera pasado; algunas inclusive ni se llegan a enterar de todo
el teatro que estás viviendo en tu mente.

Un claro ejemplo de la enorme dependencia que podemos llegar a tener con otra persona es cuando hace algunos años alguien me dijo: «Necesito que Enrique me diga que me quiere aunque yo sepa
que es mentira. Sólo quiero escucharlo de su boca y que me visite de vez en cuando aunque yo sé que tiene otra familia; te lo prometo que ya con eso puedo ser feliz y me conformo, pero si no
lo hace… siento que me muero».

¡Wow! Yo me quedé de a cuatro. ¿Realmente ésa será la auténtica felicidad? ¿No será un martirio constante que alguien se la pase decidiendo nuestro estado de ánimo y bienestar? Querer obligar
a otra persona a sentir lo que no siente… ¿no será un calvario voluntario para nosotros?

No podemos pasarnos la vida cediendo el poder a alguien más, porque terminamos dependiendo de elecciones de otros, convertidos en marionetas de sus pensamientos y acciones.

Las frases que normalmente se dicen los enamorados como: «Mi amor, me haces tan feliz», «Sin ti me muero», «No puedo pasar la vida sin ti», son completamente irreales y falsas. No porque esté
en contra del amor, al contrario, me considero una persona bastante apasionada y romántica, sino porque realmente ninguna otra persona (hasta donde yo tengo entendido) tiene la capacidad de
entrar en tu mente, modificar tus procesos bioquímicos y hacerte feliz o hacer que tu corazón deje de latir.

Definitivamente nadie puede decidir por nosotros. Nadie puede obligarnos a sentir o a hacer algo que no queremos, tenemos que vivir en libertad. No podemos estar donde no nos necesiten ni
donde no quieran nuestra compañía. No podemos entregar el control de nuestra existencia, para que otros escriban nuestra historia. Tal vez tampoco podamos controlar lo que pasa, pero sí
decidir cómo reaccionar e interpretar aquello que nos sucede.

La siguiente vez que pienses que alguien te lastima, te hace sufrir o controla tu vida, recuerda: No es él, no es ella, ERES TÚ quien lo permite y está en tus manos volver a recuperar el
control.

Al ser humano se le puede arrebatar todo, salvo una cosa, la última de las libertades humanas:la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino, para decidir su propio camino.

Más de este blog…

Aprender a vivir con el Ser

Aprender a vivir con el Ser

Lo primero que debes comprender es qué significa la consciencia. Vas andando, eres consciente de muchas cosas: de las...

¿Maestro… Que son los chakras?

¿Maestro… Que son los chakras?

Explicación sobre los chakras (Con vídeo incluido) desde el punto de vista de un maestro que le enseña a su pequeño...

EL NIÑO QUE FUIMOS

EL NIÑO QUE FUIMOS

A veces nos invade una sensación de tristeza que no logramos controlar cuando fuimos niños. Percibimos que el instante...

VISUALIZACIÓN – YO PERDONO

VISUALIZACIÓN – YO PERDONO

La Ley del Perdón: Es una ley mental inquebrantable que yo perdono a otros si quiero superar las dificultades y lograr...

¿QUIÉN SOY?

¿QUIÉN SOY?

Todos nos hemos enfrentado a esa pregunta ¿Quien soy? y también hemos intentado huir de nosotros mismos. Alguna...

34 Comentarios

  1. Jim Lin

    人生如戲一場夢也許世間我看所有光像是電腦軟體遊戲

    Responder
    • Justo armas morelos

      Eso no se va acabar en este mundo…, NO SUEÑEN……

      Responder
  2. pablo

    el autor del texto? gracias

    Responder
  3. Mara Perez

    De verdad que vien me ase saber toso esto q bue na informacion

    Responder
  4. Blanca Lopez

    Me en canto esta recolección ,es verdad,tenemo s k aceptar la cruda realidad perobes Verdad???

    Responder
  5. Marimar Abregu

    Hay gente que dice que una mujer le robo el marido. Gente que no se hace cargo de sus problemas hay infinitas, asi como gente que deja q otros escriban en sus mentes lo que deberian hacer. El mejor remedio es el autoconocimiento y trabajar la autostima, ser responsable de lo que nos pasa y no culpar a otros

    Responder
  6. Anónimo

    Gracias gran verdad

    Responder
  7. كورييل عمر

    Respetuosamente se les sugiere una mejor redacción y atención en los signos de puntuación. Saludos cordiales.

    Responder
  8. Eva Carneiro

    El control de tu propia vida ,lo tomas cuando dices como Virginia Blanes,así no,por aquí no

    Responder
  9. Mar Len

    Gracias!! Gracias!! Gracias!! Justo llega en el momento en que más lo requiero!!!??

    Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *