Si buscamos en el diccionario el significado de «Combustible» nos dice: Sustancia que combinada con Oxígeno produce energía….
Y sin lugar a dudas una de las cosas que más energía nos produce es la amistad.
Como seres sociales que somos, requieremos establecer vínculos con los demás, ya que de alguna manera, sólo existimos porque somos percibidos por otros… y aunque esto parezca un poco tremendista, os propongo imaginar qué sentiríais si al levantar una mañana, nadie os reconociese, ni vuestra familia, ni el tendero de la esquina, ni vuestros amigos….
¿ Cómo sentir que SOMOS si no somos para el otro?
Al final, una de las claves de nuestra identidad nos la da la relación con los demás…
Y en esta necesidad de pertenencia, tan arraigada en el ser humano, tenemos dos pilares fundamentales, la familia y los amigos.
En mi opinión, uno de los sistemas más complejos de relación se da en la familia….difícil cuestión….
La familia siempre está….pero con peros…. En la familia se crean unos roles de los que difícilmente podemos escapar y que marcan nuestras vidas como ninguna otra experiencia vital. Es indudable que nadie te amará tanto como una madre y por lo tanto, que no podremos amar a nadie como a nuestros hijos…ahora….lo de la incondicionalidad lo pongo un poco en duda…
Los mayores juicios morales y normativos los recibimos de la familia, las más pesadas etiquetas nos las ponen en la familia, las mayores obligaciones las tenemos con la familia, el mayor caldo de cultivo para la competitividad es hacerse más visible para papá o mamá que tus hermanos…y un largo etcétera… Y sí…la familia es muy importante…
Pero cuando discutes con ellos, cuando te hartas de tus roles, cuando tienes un mal día con tu pareja, cuando sólo quieres ser tu mismo, dejando de ser una pieza de un complejo engranaje, formado por el NOSOTROS que muchas veces es la unidad familiar…entonces lo que requieres es un amigo…
Los amigos son importantes desde la infancia, un niño no puede crecer sano sin la relación entre iguales, y los hermanos están muy bien, pero como decía antes, no deja de existir cierta rivalidad por el amor y aprobación de los padres.
Son los otros, los compañeros de la escuela, del parque, los que nos permiten desarrollarnos como individuos.
En la adolescencia, en plena rebeldía, en ese crucial momento de desarrollar nuestra individualidad, los amigos son el motor de nuestra vida, nuestro centro, nuestras primeras elecciones basadas ya en la semejanza con nuestros valores y actitudes ante el mundo… y aunque existan conflictos, dada la importancia que tienen en esa época de nuestra vida, sin duda creo que es el punto fundamental de esa época de cambios tan desconcertantes.
Pero es en la edad adulta, cuando hemos elegido y formado nuestra propia familia, cuando más o menos nos hemos estabilizado laboralmente, cuando podemos saborear de veras, lo que nos ofrece la amistad.
Es un intercambio puro, es el lugar donde dejamos de ser la madre de, el esposo de, el trabajador nºX, la hija de , el hermano de….con todo lo que conllevan todas esas identidades….
Con los amigos somos de verdad, nos conocen, nos aceptan, nos quieren con nuestras luces y nuestras sombras… no es sólo una cuestión de altruismo, lo da la propia naturaleza de la relación, los amigos son VOLUNTARIOS, nadie nos obliga a permanecer en una relación de amistad, no hay obligatoriedad de nada, un amigo no te apoya porque deba hacerlo sino porque quiere hacerlo, y es normal…
En familia mis decisiones afectan a los demás, lo mismo ocurre en el trabajo, son esos NOSOTROS, esos equipos en los que para que todo marche todos tienen que ceder, adaptarse, renunciar a partes de si mismos en aras del bien común y está bien que así sea, pero la Amistad te libera de eso.
Innumerables estudios demuestran que además, tiene unos efectos muy beneficiosos sobre la bienestar… Fortalece el sistema inmunitario, minimiza daños cardíacos y el riesgo de padecer bajon emocional, tiene un efecto muy positivo sobre la longevidad….
Tenemos amigos para desahogarnos, para reírnos para compartir secretos, para pedir consejo, para amar y ser amados, esta vez si, de forma incondicional….en definitiva para ser mucho más felices.
Es importante poner en valor a los amigos, porque se corre el riesgo, en esa incondicionalidad, de postergarlos a últimos lugares de preferencia porque antes debemos atender relaciones más obligadas.
Esto es un error porque de alguna manera, para empezar, te estás relegando a tí mismo a puestos de poca importancia.
Los amigos te hacen más TÚ, te fortalecen, te enriquecen y te hacen feliz, y eso además hará que tus relaciones con el resto sean mejores.
A veces sentimos que esto no es así, que algunos de nuestros amigos no nos proporcionan todo esto, pero ¿ verdaderamente son amigos? En este post encontrarás las claves para descubrir a esos que se dicen amigos y no lo son
GRACIAS COMBUSTIBLE AJAJA Nicolas Bais
Eso de los amigos está muy bien cuando se es adolescente, pero cuando llegas a la madurez te das cuenta de que «amigos ninguno, conocidos pocos y enemigos todos»… es decir, los amigos no existen; solamente existe la gente con la que puedes tener cierta afinidad o la gente próxima a tu círculo de acción con la que entablas cierta relación… nada más.
Y con el tiempo también te das cuenta de que las únicas personas en las que realmente puedes confiar son tus padres y tu mujer (en mi caso),… el resto de familiares y «amigos» son solo extraños con los que no puedes contar absolutamente para nada.
Martha Suarez Morales
Araceli Reynoso
mis amigas me fortalecen!
Y tu a nosotras !
Gracias ‘
Correcto 🙂 ♥
Important Post
Me gustó
Wiiiii
La bendición de Dios en nuestro camino son los amigos de verdad, ángeles del momento
Si es verdad
Esta bueno y creo siempre se puede retomar la descuidado.
Martha Suarez Morales
Araceli Reynoso