La PERFECCIÓN que tanto deseamos es la aceptación de todas esas imperfecciones que tanto nos rechazamos. Desde que nacemos, la sociedad nos «enseña» a ser el mejor, el más guapo, la más delgada, la más lista, la más ocurrente, la más graciosa, la más elegante, la más rica, el más fuerte, el que llegue más lejos, el MÁS, MÁS y MÁS. Y cuanto «más» cumplimos sus expectativas «menos somos».
Así que crecemos buscando a una persona utópica que nada tiene que ver con nosotros. La frustración, el sufrimiento y el dolor que esto nos causa, hacen que pasemos por el quirófano físico, mental, emocional y espiritual para extirparnos y/o añadirnos esas partes de nuestros cuerpos sutiles y no tan sutiles que no son acordes a «El éxito o la vida».
Mi rostro se va transformando, desfigurando, enfriando, perdiendo su elasticidad, su brillo, su transparencia, su flexibilidad, hasta que llega un día en que me miro al espejo y no me reconozco, no sé si soy la mujer perfecta de mi pareja, la hija perfecta de mis padres, la trabajadora perfecta de mi empresa, la amiga perfecta, la salvadora perfecta, la terapeuta perfecta o el «ser perfecto» que quiere iluminar el planeta.
- Nos teñimos el pelo para que las canas no delaten nuestra edad, con lo sabias que quedan
- Nos alisamos los rizos o nos rizamos los lisos (el temas es que mi pelo no sea natural)
- Nos pintamos las uñas de otro color para que resulten «más femeninas, más bonitas» como si por si mismas no lo fueran ya
- Nos tatuamos la piel para cubrir nuestra sensibilidad
- Nos cambiamos la dentadura para que nuestra sonrisa luzca más, cuando su brillo no está en las bocas sino en las miradas
- Nos perfumamos con olores que ocultan nuestra propia «esencia»
- Nos subimos a unos tacones que nos machacan los pies para parecer más altas, más esbeltas, más elegantes… más, más y más. Da igual lo que que nos duela. La comodidad es para los «débiles». «Hay que aparentar, no vaya a ser que…bla bla bla»
- Nos maquillamos las arrugas, haciendo desaparecer las huellas de nuestras experiencias
- Nos Sombreamos la cara, como si no tuviéramos suficientes sombras ya
- Nos depilamos todo lo habido y por haber… para que nadie se enrede conmigo pero para que alguien me pida compromiso, olvidando la Historia de Sansón:
«Sansón se enamora de una mujer filistea, la famosa Dalila. Los filisteos sobornan a Dalila para que descubra cuál es el secreto de la fuerza de Sansón a cambio de unas monedas de plata. Luego de mucha insistencia (y de varios engaños) Sansón le confiesa a la mujer su más preciado secreto:
su fuerza está en su cabello«
Lo flaman ser presumida, femenina, cuidarse. Yo lo llamo NO ACEPTACIÓN.
Evidentemente, todo tiene su medida pero si somos honest@s, hasta la más mínima coquetería tiene su raíz en no aceptarnos tal y como ya somos, en nuestra inseguridad, en no creernos, en no confiarnos. Y ya que YO NO ME AMO, me voy a DESHACER de mí todo lo posible para que así alguien de fuera, con el mismo desAmor propio que el que yo tengo, me de el cariño y la ternura que yo no me logro dar.
De nuevo, hay que ser muy honestos para admitirlo.
Lo bueno es que el querer ser «perfectos» entra dentro de nuestra «imperfección», por lo que si eres capaz de aceptar también esta parte de ti podrás seguir realizando tu patrón de perfección, si es lo que eliges, pero ya desde otro lugar flamado Consciencia. Y la cosa, cambia mucho… Empiezas a Jugar y a divertirte con tus personajes en lugar de a rechazarlos, apegarte o huir de ellos.
Lo importante es que te observes y te des cuenta de esas creencias, esos pensamientos no reales que te alejan de quién eres en realidad. Una vez hecho esto, «hecho está». Lo que decidas hacer con ello, ya forma parte de tu libre albedrío.
¿Te hace sentir bien? ¿Te gusta? ¿Eres feliz así? ¿Te da paz? Adelante, eso es lo único importante.
¿No te atreves? ¿Prefieres malo conocido que bueno por conocer? Quédate como estás. Es tu vida, tu RESPONSABILIDAD, tu perfecta Imperfección.
Quizás «el camino» no está en nuestras manos (aparentemente…) pero la FORMA de nuestro caminar es sólo nuestra y de nadie más. Puedes ir más rápido, más despacio, correr, volar, parar, patalear las piedras, dejarlas estar, saltar sobre ellas, coger un desvío, adelantar por la derecha o por la izquierda, derrapar…
Eres PRECIOSA/O tal y como estás. ¿PARA QUÉ machacarte más?
QUE LA FUERZA TE ACOMPAÑE
QUE EL AMOR TE SEA
Hola que forma de describir lo que se requiere leer el momento adecuado. Gracias
Soy. Como. Soy y. Soy. Feliz. Presente. Me. Interesa. Yo. Despues . lo. Que. Sea.