La vida se repite, de ahí, fenómenos – leyes, como el eterno retorno, la rueda del samsara, el karma, causa y efecto. Estas constataciones nos demuestran que todo regresa a su inicio. Ahora utilizamos expresiones como circulo vicioso, más de lo mismo etc. La conducta humana es predecible, pues se basa en hábitos adquiridos. Tanto individualmente y también como masa humana somos predecibles.
El márquetin, la propaganda, las ventas, aprovechan esta predictibilidad para estimular el deseo de bienestar y poder y vendernos el reino ilusorio de lo terrenal, es claro que todo esto son las bases de la gran avenida, el tinglado de la puerta ancha.
Una antigua expresión indica que: todo comienza con el pensamiento, luego el deseo, luego la ejecución de ese deseo, el bienestar como recompensa.
Luego la avidez por más satisfacción, sensación de éxito y poder, que te aporten mayores y más intensas experiencias de gozo. A lo largo del corto espacio de lo que flamamos vida, esto se repite y repite ad infinitum. He ahí el eterno ciclo de apegos – satisfacción, que se incorpora a la existencia creando una segunda naturaleza que termina determinando la clase y calidad de vida o el destino de una persona.
La única forma de comenzar algo nuevo, es, desarrollar la consciencia, despertarla, estar alertas hacia sí mismo, “para ver”a través del velo de maya o gran ilusión, que la realidad no se encuentra ahí. Si algo ha de cambiar o detener el error repetitivo es el desarrollo de la consciencia.
Si, en el círculo vicioso se interpone la consciencia este se convierte en círculo virtuoso.
Los sentidos captan las formas, ahí la consciencia, y verás solo formas con su fin y utilidad específica.
Luego del estímulo sensorial, el deseo y luego el apego, ahí la consciencia, y verás la transitoriedad y caducidad de ello y te quedarás con su valor objetivo.
La repetición de la misma conducta, ahí la consciencia, y te darás cuenta del automatismo detrás de ella y podrás modificarla hacia lo correcto y bueno.
Un yo falso que define tu destino, ahí la consciencia, te permite despertar y construir una realidad en la que puedas realizar cada cosa, con peso, medida y calibración justa, para la consecución de un objetivo bien definido.
Si no se modifica la causa, el efecto será, más de lo mismo por eternas memorias.
Otro nombre que se ha dado a esta desoladora situación humana es “pecado original”, es decir esa condición de nuestra especie por la cual de generación en generación repetimos los mismos errores, el sentido del karma desde un punto de vista también apunta en esta dirección.
Jesús el Maestro de Nazaret, Siddhartha Gautama , Sri Krishna , Yogananda, Hermes , Platón y tantos Maestros que han portado las instrucciones dadas por Dios a este planeta , han enseñado lo mismo. Cómo salir del círculo del sueño al despertar, de la ilusión a la realidad, de la mas allá a la vida, de la oscuridad a la luz. De múltiples formas en todos los libros santos como relatos o historias, las lecciones del Cielo son las mismas, pero, como humanidad no hemos hecho la tarea, salvo unos pocos, por los cuales la Verdad Divina ha quedado en la memoria planetaria.
En este nuevo año, mi tarea, ¡despertar mi conciencia!!! , incrementar mi atención entre la acción y la reacción, para realizar lo justo, entre el automatismo y sus consecuencias para actuar con objetividad y afecto, entre el sueño y la ignorancia para ver la luz de Dios.
q pena q noce puede copiar…