Cuando nos comprometemos con el cambio de conciencia del planeta, cuando deseamos hacer de este mundo un lugar mejor por medio de nuestra conciencia y de nuestra evolución, con nuestro trabajo personal de cambio hacia el Amor y la Paz, no debemos olvidar que nosotros estamos poniendo los cimientos pero que serán nuestros niños los que tengan que darle continuidad.
Es por ello que también, en nuestra labor de educadores, hemos de darle la vuelta al paradigma actual de aprendizaje, criarles en conciencia y en Amor y allanarles el camino que nosotros tuvimos más complicado.
No se trata de convertirlos en pequeños mini-yos que se comporten como adultos espirituales, no les hacemos ningún bien convirtiéndoles en el bicho raro de la clase ( porque entonces su aprendizaje será por la vía del dolor).
Se trata de potenciar las capacidades que traen de serie y que a nosotros se nos cerraron con un sistema de aprendizaje basado en la memorización de verdades absolutas ( bien sea en forma de método científico o de libros de historia siempre tendenciosos, de religiones únicas y excluyentes y un largo etcétera por el que todos hemos pasado).
Se trata de que nosotros, de forma consciente, potenciemos sus capacidades como el pensamiento divergente, la creatividad, su eterna curiosidad…. todo ello se consigue intentando utilizar lo mínimo posible respuestas cerradas, revirtiendo sus preguntas del modo ¿ Y tú cómo piensas que sería?
Los niños de hoy en día se enfrentan a una serie de desafíos a los que no nos enfrentamos nosotros cuando eramos pequeños, por un lado todo va muy rápido, las cosas cambian a una velocidad de vértigo, la «normalidad» no existe, y el nivel de exigencia académica es mucho más elevado ( e inútil a la vista de los resultados).
Nos encontramos con niños tensos, con déficit de atención, con hiperactividad… nos dicen entonces que les mediquemos o que les enseñemos técnicas de relajación del mindfulness, de yoga…
Y así, les arrancamos las consolas de videojuegos llenos de activaciones visuales en movimiento y les metemos en una soporífera clase de yoga de la que les sacamos corriendo para que terminen sus deberes escolares…
Y como madre doy fe de lo complicadísimo que es salirse de ese esquema…
Por ello me parece de gran ayuda, potenciar una serie de capacidades cunado aun son bien pequeños (los ejercicios que propongo hoy son para niños de aproximadamente 6 años) para que tengan más herramientas con las que enfrentarse a estos tiempos en los que les ha tocado vivir.
Y para ello, utilizaremos con lo que mejor aprendemos, incluso de adultos, aunque lo hayamos olvidado: EL JUEGO.
Poner conciencia e intención cuando jugamos con nuestros hijos, no sólo es un maravilloso regalo para el futuro, es también una forma de incrementar el vínculo entre ambos.
Vamos a proponer unos juegos para desarrollar la conciencia de los sentidos, esto que tradicionalmente se ha utilizado únicamente con el fin de su desarrollo sensorio motor, es sin duda una preparación espiritual.
¿ Cuánto nos cuesta a los adultos aprender a meditar? ¿ Cuánto esfuerzo ponemos a la hora de realizar una visualización? ¿ Y mantenernos en el aquí y ahora?
Pues todas esas características las traíamos de series pero dejaron paso en nuestro disco duro al almacenaje de información, al cálculo, a las respuestas cerradas y absolutas.
Vamos ya con los ejercicios para potenciar , discriminar y tomar conciencia de nuestros sentidos.
AUNQUE NO TE VEA PUEDO ESCUCHARTE
Este es un estupendo juego no sólo para poner la atención en los sonidos sino para reforzar la confianza en nosotros como guías.
Necesitaras una maraca, si no la tienes podeis hacer una juntos llenando una botella con un puñado de legumbres, y una venda.
El juego consiste en que, tras vendarle los ojos, tenga que encontrarte a través del sonido que harás con la maraca. Utiliza para ello un espacio diáfano. Sólo podrá avanzar cuando escuche el sonido de la maraca y deberá detenerse cuando este cese. Al terminar invertir los papeles.
HUELE A MAMI
Este es un bonito juego que podéis realizar en su fiesta de cumpleaños. Pide previamente al resto de mamás ( o papás, o ambos, pero este juego se debe hacer por contacto fisicos ya que las colonias que utilizamos rara vez son unises) que acudan a la fiesta bien rociadas con su colonia habitual.
En algún momento de la tatempera propón el juego, cada niño pasará con los ojos vendados entre las mamás y sin utilizar el sentido del tacto deberá pararse delante de su mami. ( Es casi imposible que fallen)
ESTA PELI SI ME GUSTA
En este juego, muy divertido además, vamos a potenciar no sólo la discriminación visual, también la creatividad y la inteligencia emocional.
Vais a crear juntos vuestra propia versión de una película. Sentaos juntos frente al televisor y jugar a doblar una escena ( o hasta que os canseis) de una película.
Infórmale de que debe estar atento a las expresiones de su personaje y a sus movimientos para que el diálogo sea creíble.
EL COFRE DEL TESORO
Hazte con una caja de cartón e introduce en ella objetos de diferentes texturas, colócale un parche en el ojo, un pañuelo en la cabeza y dile que ha encontrado un tesoro pero que sólo podrá quedarse con los objetos que reconozca con la simple ayuda de su mano ( haremos previamente un agujero por donde pueda introducirla)
¿ QUÉ LLEVA ESTA SOPA?
Este juego es ideal para hacer con dos niños. Prepara una sopa y añádele trocitos de comida de diferentes texturas, por supuesto de sabores agradables, por ejemplo trozos de pan, almendras, trocitos de queso, de patata, fideos, garbanzos… lo que se te ocurra y que combine bien.
El que con los ojos vendados descubra más ingredientes elige el postre…
Espero que te hayas divertido tanto como ellos y recuerda que le estás potenciando unas cualidades fantásticas.
Naita Dulci Es <3
Me encantó! Lo voy a poner en práctica! Cuando tengan otros juegos, por favor compartanlos!