No importa dónde estés, no importa con quién te relaciones, debes cuidarte, debes cuidar tu luz, tu positividad, el ser positivo que habita en ti… No lo olvides nunca pase lo que pase, le pese a quien le pese, cuida todo lo bueno que hay dentro de ti…

Todos tenemos algo bueno, aunque en ocasiones nos sintamos contaminados de toda la negatividad que ronda a nuestro alrededor.

Por eso, protege lo bueno que haya en ti, porque lo hay, aunque ahora mismo no te encuentres muy seguro de ello.

Hay personas en este mundo que son como camiones de basura. Tan solo están llenas de desechos que, además, comparten con los demás. Estos desechos pueden traducirse en rabia, frustraciones, miedos, resentimiento…

Piensa, por ejemplo, en un cubo de basura. No huele precisamente bien; por eso, si pasas mucho tiempo cerca de uno, acabarás oliendo mal. Hay mucha gente así, que contamina, que arrebata todo lo bueno que hay en ti.

No lo permitas, tienes que protegerte.

Las emociones se contagian

Como bien hemos mencionado, parece que, si estamos muy cerca de alguien que alberga emociones negativas, sin quererlo, nos contagiará. Es algo que no podemos evitar y que tan solo podemos enfrentar alejándonos.

Pero, ¿debemos culpabilizar a estas personas? Lo cierto es que no, porque cada uno de nosotros ofrece lo que puede. Nos relacionamos y nos comportamos tal y como somos, ¡no podemos hacerlo de otra manera!

A pesar de esto, protege esa parte buena que aún reside en ti.

Si estás interactuando con una persona que tiene muchos miedos, tatempera o temprano, te inculcará sus temores. Terminarás poniéndote las mismas gafas que utiliza para ver el mundo y, de repente, tu perspectiva cambiará.

Es importante evitar este tipo de contagios. Debemos proteger nuestras propias emociones porque rápidamente pueden tornarse negativas.

Por eso es tan importante rodearse de gente sana, de personas que puedan aportarte cosas buenas.

Son muchas las circunstancias que pueden llevar a una persona a convertirse en tóxica, pero eso a ti ¡no tiene por qué influenciarte!

Siempre que puedas, escoge a las personas que sí quieres a tu lado. Si no las puedes elegir porque, por ejemplo, tienes que lidiar con ellas en tu trabajo, es el momento de poner una barrera en el medio para que no te influya su toxicidad.

¿Acaso dejas esa manzana podrida en tu frutero a sabiendas de que el resto también se pudrirán? La elección se encuentra en tus manos.

Tú decides si quieres dejarte contaminar o proteger lo bueno que hay en ti. Piensa que esto último es lo más difícil, por lo que el resultado será mucho más satisfactorio.

Protege tu esencia

Proteger tu personalidad, tus partes buenas, tu propia esencia, será muy difícil, pero no imposible. Por eso, es muy importante que mires atrás y descubras en qué has cambiado a lo largo de los últimos años.

¿Te gusta la persona en la que te has convertido?

Todas las experiencias que vivimos nos marcarán. Sin quererlo, nos volveremos más fuertes ante ciertas circunstancias y situaciones que antes nos afectaban, pero que ahora ya no lo hacen.

Eso sí, no te olvides de todas esas cualidades de las que te sentías orgulloso. Asegúrate de no perderlas, porque forman parte de ti.

Es verdad que todo esto llegará a su tiempo. Nadie nace aprendido y tan solo serán los errores los que nos enseñarán a actuar en un futuro ante una circunstancia similar. Por eso, es muy importante que aprendas de todas las equivocaciones que cometes.

Con todo esto, queremos brindarte una idea que muchas veces olvidamos y que puede servirte de aliento en más de una ocasión: lo que dicen y hacen los demás es su problema, cómo reaccionemos es el nuestro.

Esta breve reflexión nos permite ser conscientes de que es nuestra la responsabilidad de ser quienes somos. Jamás podremos culpar a los demás de en lo que nos hemos convertido porque tú tienes la elección de aceptar o llevar la contraria en tus manos.

Si te sientes mal porque las personas tóxicas te rodean, ¿por qué aún no has hecho nada? Esto no es proteger lo bueno que hay en ti, es dejarse llevar por la negatividad.

Quizás, porque es mucho más fácil. Tal vez, porque no dejas de sentirte víctima de todo y de todos.

Hay algo de lo que no te has dado cuenta: tú eres el protagonista de tu propia vida, así que protégela.

En ocasiones simplemente nos dejamos llevar por la negatividad de nuestro ambiente porque nos parece feo brillar en ese ambiente de oscuridad…

No lo hagas, luce, luce con todo lo que hay de bueno en ti…quizá más personas de las que piensas están deseando quitarse la máscara de negatividad que oscurece vuestro mundo. Date la oportunidad…