CARTA A UN HOMBRE

Escrito por evolucion

07/12/2013

Querido Hombre:

Hoy me pongo frente a ti para hablarte mirándote directamente a los ojos. No, no me busques bajando la mirada ni un paso por detrás de ti. Ya no estoy ahí. Sé que te resultará difícil después de milenios manteniéndome arrodillada y un paso atrás, pero vas a tener que acostumbrarte a buscarme en mi nuevo lugar, frente a ti, hasta que consiga el que verdaderamente me pertenece y por el que estoy trabajando. A tu lado y a tu altura.

Si te atreves y me miras sólo a los ojos verás determinación en ellos. Verás honestidad y sinceridad, verás tan solo a una persona frente a otra. ¿Quieres saber qué veo yo en los tuyos? Veo miedo. Veo pánico. Veo desesperación. Veo a la mitad de una especie que ya no sabe cual es su lugar en este mundo, porque lo que le dijeron que se esperaba de él ya no es importante. Porque el sistema que Él mismo creó está empezando a resquebrajarse ya que se creó a medias, sobre el silencio, la humillación y el sometimiento de la otra mitad. Y esa fue su condena.

Generación tras generación habéis transmitido a vuestros hijos unas mentiras que os han hecho esclavos de vosotros mismos y de las que ahora no sabéis ni queréis salir por miedo.

Teméis perder una supremacía que en realidad nunca os perteneció.

Un poder que conseguisteis mediante la fuerza y el miedo y que tratáis de mantener mediante las mismas artimañas de la fuerza y el miedo.

Pero ya no funcionan y eso os aterra. Habéis creado vuestra identidad sobre nuestra inferioridad, y ahora, cuando millones de mujeres en el mundo se levantan y se enfrentan a esa falsa idea, os sentís vulnerados.

Os sentís negados. Rechazados. Pero no es a vosotros a quienes rechazamos, es a este sistema que habéis impuesto y que no funciona.

Que nos está destruyendo a nosotros y al mundo que nos cobija.

Rechazamos la violencia, rechazamos las guerras en las que mueren culpables e inocentes. Guerras ajenas a nuestra voluntad pero en las que somos las verdaderas heroínas, porque mientras vosotros os asesináis en los campos de batalla, somos nosotras quienes mantenemos en pie un hogar al que podáis volver después, somos nosotras las que mantenemos un cierto orden y cordura en un mundo que vosotros lleváis miles de años intentando destruir.

Somos nosotras quienes mantenemos este mundo vivo para todos. Rechazamos ser las victimas colaterales de esas guerras, rechazamos que celebréis la victoria violando, raptando, robando nuestras vidas. Rechazamos un mundo en el que impera la ley del más fuerte. Rechazamos la eterna competición que sólo lleva al fracaso. Rechazamos un mundo en el que millones sufren una agonía eterna para que unos cientos se consideren triunfadores.

¿Por qué nos odiáis? Nosotras no hemos hecho otra cosa que amaros. Somos vuestras esposas, vuestras hijas, vuestras madres. Todos y cada uno de vosotros os formasteis dentro de un cuerpo de mujer. Fuisteis hechos con su sangre y con su carne. Crecisteis dentro de la calidez de un útero de mujer, un lugar donde se produce la magia de la vida. Llegasteis a este mundo a través del Portal Sagrado que es una vagina de mujer y de un dolor atroz que sólo se soporta por amor. Fuisteis concebidos gracias al milagro del ciclo menstrual, algo puro, limpio y bendito. Vosotros, el Hombre, lo ensuciasteis, lo convertisteis en tabú, lo considerasteis impuro. Y fue la leche de nuestros pechos la que os alimentó al principio de vuestra existencia. Lo primero que conocéis en esta vida es el calor de una madre, el arrullo de su cariño, es el amor de una mujer. ¿Por qué nos devolvéis odio?

Cada vez que golpeáis, insultáis o humilláis a una de nosotras, os lo hacéis a vosotros mismos. Cada vez que nos matáis, estáis matando el futuro. Al lugar del que venís. A toda la especie.

Y yo, la Mujer, ya no me creo tus palabras. Ahora sé que no soy como tú decidiste que fuera. No soy débil, no quiero tu ayuda para sobrevivir, no quiero un tutor que me guíe ni que vele por mí. No soy temerosa ni menos inteligente. No soy una niña eterna. No requieremos que nos cuidéis. No requieremos dueños. No requieremos amos.

Yo soy la descendiente de un linaje de mujeres que nunca quiso aceptar el lugar que le impusiste. Soy el último eslabón de una cadena de mujeres valientes que se levantó y se enfrentó a tus imposiciones, a tu falsa superioridad, a tus religiones opresoras y a tu Dios masculino y castigador, hecho a tu imagen y semejanza, no a la nuestra. Soy la descendiente de unas mujeres que dieron su vida por mi libertad, de aquellas que quemaste para silenciarlas convirtiendo su voz en un grito que atravesó los siglos para brotar de nuevo de nuestra garganta. De aquellas a las que flamaste brujas.

Y esta Bruja que hoy se levanta ante ti y te mira a los ojos, puede que no sea tan valiente como aquellas que perdieron su vida a cambio de un lugar en la Historia, pero el anhelo es el mismo. Esta bruja te tiende la mano y te ofrece un lugar a su lado. Yo, la Mujer, te devuelvo el lugar que siempre te correspondió. A mi lado y de mi mano. Porque sólo unidos podemos salvar este mundo de un sistema mal construido que lo está destruyendo. Solo caminando juntos, nuestra especie puede tener algún futuro.

Por eso te pido, Hombre, que venzas al miedo. Que busques la verdadera valentía que escondes dentro de ti y te atrevas a sacudirte todas las mentiras que te contaron. Toma mi mano y deja que te enseñe a ser un Hombre nuevo. Deja que te enseñe lo que la Mujer requiere de ti, un compañero, un colaborador, un igual. Queremos vuestro respeto, requieremos vuestro amor incondicional. Sólo así dejaremos de estar enfrente para estar al lado. Por eso, deja que el viejo odio vuelva al lugar de donde nunca debió salir y permite que te enseñe de nuevo a Amar.

Porque por muchas hogueras que enciendas, esta bruja que se levanta y se enfrenta a ti ya nunca se callará hasta que entiendas la base sobre la que se asienta nuestro futuro. Que nacemos de un acto de amor, y sólo el Amor podrá salvarnos.

Hyedra de Trivia

Más de este blog…

SUPERAR LA PÉRDIDA DE UN HIJO

SUPERAR LA PÉRDIDA DE UN HIJO

Nunca se está preparado para afrontar la pérdida de un ser querido, pero entre todas las mas allás cercanas la más...

34 Comentarios

  1. nil99

    ¿y las mujeres que animaban al hombre a ir a la guerra? ¿y las que lo criticaban e insultaban si el hombre fracasaba?

    Por favor, vamos a basar más en la razón estos argumentarios, porque así el feminismo pierde credibilidad. El machismo también lo practicaban las mujeres, así como el patriarcado. Claro que hay víctimas, pero entre ellas también hay hombres. Parece esto la guerra de contacto fisicos en vez de una defensa por una igualdad verdadera.

    Responder
  2. Un Hombre

    Que fácil es denominar a todo por el género y no por la especie, por su forma y no por su contenido, por la materia y no por su esencia. Pretender generalizar para facilitar la descripción, es un engaño seductor que acerca a la mente para solventar la particularidad cuando la generalidad nos agobia. Pretender describir a todos los hombres en una carta es de soberbia tan grande, que solo sería justa si nos conocieras a todos, uno por uno…….. Piensa qué acercas a tu vida, porque aunque todos los hombres somos diferentes, tu eres la misma. Conozco y estoy rodeado de mujeres excepcionales, mi mama, mi hermana, mi esposa y mis amigas y seria un agravio imperdonable, tasarlas a todas por el mismo rasero en sentencia tan pobre que en una sola página cabe, para describir sin falta, desde «la que sedujo la serpiente, hasta las de nuestros días» y solo satirizaría la ofensa, hacerlo en redacción castellana antigua, para darle al insulto el mismo tono bíblico que maltrató a Eva. Feminismo y machismo son lo mismo: solo cambia la ortografía del que lo escribe y el rencor que guarda a quienes lo inspiran (Carta a la mujer que nos escribe la carta a TODOS los hombres.o

    Responder
    • jenifer restrepo vargas

      Completamente de acuerdo, no entiendo si estas mujeres que escriben y critican los hombres… tienen esposo? hijos? hermanos? la tragedia del machismo nos dejo tanto dolor y víctimas y ahora nosotras repetimos el mismo camino abanderadas del feminismo… feminismo que realmente es la búsqueda de la venganza atraves del resentimiento que conlleva a un circulo vicioso que no permite llegar a la real y conveniente verdad. Hombre y mujer con muchas diferencias afortunadas, que nos permiten ser un complemento en la vida y en todos los aspectos humanos.

      Responder
    • Anónimo

      Independientemente del genero,porque no centrarse en la persona,sea hombre o mujer,que ambos somos un complemento,y la ayuda y el propósito de colaboración,debería ser mutuo,la educación es la clave,el hombre ha sido educado en la cultura patriarcal tradicional,porque no sugerir una nueva de vivir,más digna y más humana,sin actuar en contra de los derechos de la mujer,en definitiva una liberación afectiva masculina pacífica y no egoísta,donde se puedan potenciae las relaciones afectivas con la mujer,los hijos y los demás hombres

      Responder
  3. Roberto

    No es el género femenino solamente el que habla, es la esencia del SER, la espiritualidad que como humanidad requieremos despertar, y esa esta en nuestro interior

    Responder
  4. Xisco Galaico

    No todos somos iguales…»Carta a una mujer.»Querida mujer.Qué extraña cualidad tienes que puedes darme paz con tan solo mirarte. Querida mujer, querida cualquier mujer, duermes en reposo y eres capaz de generar mil emociones con solo mirarte. Más de una vez he manifestado mi admiración por ti, mi admiración por la mujer que eres y por los millones de mujeres a las que representas. Te miro y veo a una mujer que ha trabajado toda su vida. Una mujer que ahora descansa pero que no ha parado ni un solo minuto de trabajar y de demostrar su valía. Sí, la mujer parte de más abajo, de más atrás, con más lastre y con peores condiciones. Injusto pero real.Querida mujer, tu no has vivido; tu has tenido que trabajar la vida contra estigmas, miedos y estereotipos. Eres fuerte, eres un compendio de virtudes y eso puede causar que algunos hombres, muchos hombres, se sientan inseguros y temerosos al verse reflejados en ti. Hombres que intentarán taparte, lastrarte, culpabilizarte y causarte inseguridad.Querida mujer, naciste culpabilizada. Tuya fue la culpa de la guerra de Troya. Tuya fue la culpa de que nos expulsaran del paraíso. Tuya es la culpa de todo lo que pueda ser. Querida mujer, no creas lo que han dicho de ti. Que muchas personas lo digan no implica que tengan razón. Créeme, no es más que una conjura de necios y cobatemperas que temen verse reflejados ante ti; no hagas caso a las míseras sentencias de quien quiere hundir tu autoestima y tapar todas tus virtudes.Querida mujer, querida Núria, querida Alicia, querida desconocida, estoy deseando que despiertes, que despertéis. El mundo os requiere. Necesita de vuestras virtudes. No queráis ser igual que los hombres, que los hombres que os temen y os pretenden eclipsar. No perdáis vuestra esencia y todas vuestras virtudes. Por favor conservad vuestras idiosincrasia como mujeres y trabajemos juntos para mantenerlas y potenciarlas sin que ello implique que existan desigualdades.Querida mujer, tenemos mucho trabajo. Empecemos por educar a nuestros hijos e hijas para que respeten a cualquier forma de vida, para que respeten al otro género y para que se respeten a sí mismos. Eduquemos a nuestras hijas para que se sientan seguras y para que no dependan de la aprobación externa con la que juegan maltratadores, resentidos y míseros hombres.

    Querida mujer, enseñemos a nuestras hijas e hijos a que desarrollen una actitud constructiva y colaborativa y a que puedan compartir la riqueza y complementariedad de virtudes que poseen. Rompamos viejos y obsoletos esquemas. Destruyamos los estereotipos que nos limitan.Querida mujer me gustaría que nuestras hijos e hijas pudieran valorar la diversidad y que la fomentaran. Huye de patrones y de estereotipos, no los integres. Eres como eres y eso es maravilloso. No dejes de ser como eres para ser aceptada. No quieras perder tus valores por una efímera y aparente valoración. Ama lo diferente. Ámate a ti misma. Disfruta de un autoconcepto positivo y siéntete segura de tus virtudes.

    Querida mujer, enseñemos a nuestras hijas e hijos a tener criterio propio para discernir lo real de lo aparente, lo conveniente de lo accesorio, la nobleza de la manipulación; pero sobre todo para confiar en ellos mismos y alejarse de quien no les respete.

    Querida mujer, querida cualquier mujer, cuando despiertes el mundo será un lugar mejor gracias a ti, a tus virtudes y a tu fortaleza…. De un hombre a una querida mujer……

    Responder
    • Nicole

      Que hermoso! Muchas gracias!

      Responder
  5. Fran

    No todos somos iguales…»Carta a una mujer.»Querida mujer.Qué extraña cualidad tienes que puedes darme paz con tan solo mirarte. Querida mujer, querida cualquier mujer, duermes en reposo y eres capaz de generar mil emociones con solo mirarte. Más de una vez he manifestado mi admiración por ti, mi admiración por la mujer que eres y por los millones de mujeres a las que representas. Te miro y veo a una mujer que ha trabajado toda su vida. Una mujer que ahora descansa pero que no ha parado ni un solo minuto de trabajar y de demostrar su valía. Sí, la mujer parte de más abajo, de más atrás, con más lastre y con peores condiciones. Injusto pero real.Querida mujer, tu no has vivido; tu has tenido que trabajar la vida contra estigmas, miedos y estereotipos. Eres fuerte, eres un compendio de virtudes y eso puede causar que algunos hombres, muchos hombres, se sientan inseguros y temerosos al verse reflejados en ti. Hombres que intentarán taparte, lastrarte, culpabilizarte y causarte inseguridad.Querida mujer, naciste culpabilizada. Tuya fue la culpa de la guerra de Troya. Tuya fue la culpa de que nos expulsaran del paraíso. Tuya es la culpa de todo lo que pueda ser. Querida mujer, no creas lo que han dicho de ti. Que muchas personas lo digan no implica que tengan razón. Créeme, no es más que una conjura de necios y cobatemperas que temen verse reflejados ante ti; no hagas caso a las míseras sentencias de quien quiere hundir tu autoestima y tapar todas tus virtudes.Querida mujer, querida Núria, querida Alicia, querida desconocida, estoy deseando que despiertes, que despertéis. El mundo os requiere. Necesita de vuestras virtudes. No queráis ser igual que los hombres, que los hombres que os temen y os pretenden eclipsar. No perdáis vuestra esencia y todas vuestras virtudes. Por favor conservad vuestras idiosincrasia como mujeres y trabajemos juntos para mantenerlas y potenciarlas sin que ello implique que existan desigualdades.Querida mujer, tenemos mucho trabajo. Empecemos por educar a nuestros hijos e hijas para que respeten a cualquier forma de vida, para que respeten al otro género y para que se respeten a sí mismos. Eduquemos a nuestras hijas para que se sientan seguras y para que no dependan de la aprobación externa con la que juegan maltratadores, resentidos y míseros hombres.

    Querida mujer, enseñemos a nuestras hijas e hijos a que desarrollen una actitud constructiva y colaborativa y a que puedan compartir la riqueza y complementariedad de virtudes que poseen. Rompamos viejos y obsoletos esquemas. Destruyamos los estereotipos que nos limitan.Querida mujer me gustaría que nuestras hijos e hijas pudieran valorar la diversidad y que la fomentaran. Huye de patrones y de estereotipos, no los integres. Eres como eres y eso es maravilloso. No dejes de ser como eres para ser aceptada. No quieras perder tus valores por una efímera y aparente valoración. Ama lo diferente. Ámate a ti misma. Disfruta de un autoconcepto positivo y siéntete segura de tus virtudes.

    Querida mujer, enseñemos a nuestras hijas e hijos a tener criterio propio para discernir lo real de lo aparente, lo conveniente de lo accesorio, la nobleza de la manipulación; pero sobre todo para confiar en ellos mismos y alejarse de quien no les respete.

    Querida mujer, querida cualquier mujer, cuando despiertes el mundo será un lugar mejor gracias a ti, a tus virtudes y a tu fortaleza…. De un hombre a una querida mujer……

    Responder
  6. Maitetxu RH

    Gracias Xisco.Si la mayoría de los hombres pensarían como tú.El mundo sería distinto

    Responder
  7. DANIEL MARTINEZ

    ese artículo asegura que los hombres odian a las mujeres (generalización absurda típico de las feministas)

    Responder
  8. Domingo

    Cuando le das perspectiva de género incluso al vuelo de una mosca, el varón queda siempre como un maldito y la mujer como una víctima, por eso el feminismo lejos de empdoerar a las mujeres las ve como unas desvalidas que requieren privilegios para competir en la sociedad.

    Este articulo es una basura generalizadora y condescendiente, paradíjicamente la página de autodenomina como evolucion pero aquí solo veo retraso social y mental.

    Responder
  9. Siriana Isis

    O se toma conciencia o se extinguen x suerte quedan por ahi hombres que valoran respetan y aman a la mujer

    Responder
  10. RAMON GARCIA SILVA

    la horrible verdad es que antes de esta sociedad patriarcal habia otra matriarcal y hacia con el hombre exactamente lo mismo que hoy el hombre con la mujer, cuando aprenderemos que somos personas y que todos estamos en la misma nave espacial y que hay que arrimar el hombro por el bien común. …

    Responder
  11. Karla Awen

    Esta carta habla de lo mucho que vale una mujer y sinceramente creo que lo mejor que le puede pasar a una mujer es saber su valor pero hay que ver que las cosas no se vayan a los extremos y cometamos los mismos herrores que acarrearon los hombres y no hay que olvidar que a los hombres los concebimos parimos y criamos las mujeres que en muchas ocasiones hemos sido nuestras peores enemigas la carta del hombre para la mujer me pareció muy bella y la prueba de que a ese hombre lo crío una gran mujer

    Responder
  12. Marian Ruiz Parra

    Es muy bueno.. ojalá lo leyeran todos esos hombres que todavía pisan, matan y humillan a las mujeres y todos aquellos hombres en los cuales solo anidan odio en su corazón y crean guerras, muerte y desolación.
    Comparto. ….Namasté

    Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *