¿Qué es?: La axila o sobaco es la zona del cuerpo humano que se encuentra debajo de la unión entre el hombro y el brazo, diferenciándose de la ingle, entre la pierna y la cadera.

¿Qué conflicto emocional estoy viviendo?:

Definitivamente, si tenemos CUALQUIER síntoma en nuestra axila, y voy a repetir ese CUALQUIER, por aquellas personas que crean que “su axila” es diferente o que sus síntomas en la axila son distintos, quiere decir que hemos vivido o que estamos viviendo un conflicto de DESVALORIZACIÓN.

Ahora bien, el simbolismo de la axila, es lo que nos dará la clave para averiguar qué conflicto emocional nos provocó la molestia (CUALQUIERA), para que podamos liberarla, es decir, cambiar nuestra expectativa, perspectiva, creencia, comportamiento, etc.

La axila representa la manera en que protegemos o nos sentimos protegidos.
Así de simple.

Por lo tanto, si hay molestias en mi axila, deberé buscar en mi vida, alguna vivencia emocional parecida a lo que sigue:

– No fui o no soy capaz de proteger a mis hijos (aquí entran también las mascotas).
+ De los gritos de su padre
+ Del coche que venía tan rápido
+ Del bullying en su escuela
+ De los chismes de la familia
+ etc.

Cualquier hecho sucedido ya sea con mis hijos o con mi mascota, en donde yo sentí que no hice suficiente para protegerlos, en donde ellos sufrieron por no haberse sentido protegidos por mí, en donde yo me siento incapaz de protegerlos.

Otra emoción posible que yo puedo estar viviendo para tener molestias en mi axila es:

– Me protegen tanto que no me dejan ser.
Pero no es una protección sana o aceptable, es una protección que yo vivo conflictualmente, que me causa molestia, que me hace sentir inútil o débil.

– Mis padres o sólo mi madre o sólo mi padre no me dejan salir sólo
– Mis padres o sólo mi madre o sólo mi padre no desean que me vaya de casa
– Mis padres o sólo mi madre o sólo mi padre no quieren que me enamore o me case
– Mis padres o sólo mi madre o sólo mi padre no confían en mí y en mis decisiones

Porque una cosa es que mi madre me acompañe a la parada del autobús para protegerme y otra muy distinta que ella sea la que siempre me acompaña en el autobús y yo no sepa siquiera cómo andar sólo.

Y otra emoción que puede perjudicar nuestra axila, es esta:

– Yo quiero proteger, pero no me dejan, no puedo:
Aquí podemos hablar de “querer proteger y no poder”.

En la mayoría de los casos, se trata de querer proteger a un ser querido, pero también puede ser, y eso ya dependerá de cada persona, una propiedad, una cosa. Si yo vivo una emoción de no poder proteger, sea lo que sea, lo viviré en la axila.

– Quiero ver a mis hijos, pero mi ex no los deja ver, tengo miedo de que estén con él o ella.
– Cómo quisiera llevarlo yo a la escuela
– Quisiera que mi abuela se viniera a vivir conmigo, para cuidarla, pero mis hermanos se oponen.
– Pobre perrito, me lo llevaría a mi casa, pero mi mamá se enfurecería.
– Cómo me gustaría poder cuidar más a mi hermanito, lo molestan mucho en su escuela, pero yo estudio en otro colegio.

Así que, ante cualquier molestia en la axila deberemos revisar todo lo relacionado con protección.
Si por más que buscamos, analizamos, investigamos y preguntamos, no damos con algún suceso de nuestras vidas relacionado con protección (puede ser hasta el poder de protección de nuestro antitranspirante eh!), entonces sí, puedo ir a buscar información de mi árbol genealógico o estudiar mi Proyecto Sentido, para saber cuál fue la vivencia, relacionada con “protección” que me programó para tener molestias en la axila.

Akasha Sanación Integral
AUTORA: Lic. Elizabeth Romero Sánchez