La andropausia (pausa, del griego, cesación, corte) o menopausia masculina, es el proceso por el cual las capacidades del amores del hombre disminuyen con la edad al igual que otras funciones orgánicas, resultado de los bajos niveles de testosterona en el organismo, o bien por el mal funcionamiento de los receptores de testosterona.
Al igual que la mujer tiene su climaterio (la menopausia) por el cual no puede tener más descendencia, el hombre va perdiendo potencia del amor, pero sin ciclos tan marcados ni pérdidas tan significativas. La actividad del amor del hombre no está marcada por períodos regulares como en el caso de la mujer, pudiendo tener hijos en cualquier momento por la producción de espermatozoides. Tampoco presenta un punto límite preciso. Un hombre puede tener la capacidad de procrear hasta muy avanzada edad. En algunos hombres esta función puede mantenerse hasta pasados los 70 años e incluso no perderse con el tiempo, dependiendo de cada caso.
Aunque el envejecimiento celular es el mismo para ambos contacto fisicos, las modificaciones del metabolismo y las arrugas, la fatiga y la artrosis comunes, existe una diferencia fundamental en cuanto a las hormonas del amores masculinas. Al contrario que en la mujer, éstas son secretadas hasta el final de la vida.
Por lo tanto, ¿podría hablarse de una andropausia equivalente a la menopausia femenina?
La idea de envejecimiento en el hombre viene dada a partir de la edad de cincuenta años. Sus síntomas y preocupaciones están más enfocados a las molestias articulares, y después al descenso de la potencia tanto física como del amor.
La andropausia
Existe una carencia hormonal que afecta a los niveles de testosterona.
Se manifiesta cuando el nivel de la hormona masculina es inferior a 1 ni/ml.
Como consecuencia se incrementan las hormonas de la hipófisis
¿Cómo afecta la testosterona o su disminución?
Sobre los órganos genitales: en la erección, la sensibilidad del pene, la dilatación arterial, pigmentación del escroto, espermatogénesis, etc…
Sobre el cerebro, en relación a la libido, la agresividad, etc..
Sistema piloso, tejido celular, masas de grasa, huesos, etc…
A partir de los cuarenta años pueden aparecer los primeros síntomas, que incluyen déficit de atención, de memoria, irritabilidad, cambios de humor, deterioro del sueño, obesidad, descenso de la libido, disminución de la masa muscular, etc…
Una buena imagen
Es muy importante conservar una imagen positiva de sí mismo a pesar de las arrugas. De hecho los psiquiatras han observado que esta actitud protege en gran medida de las tendencias depresivas