Muchas personas tienden a pensar lo peor de su vida, cuando aligera un problema piensan que todo acabará mal, que será terrible que algo malo les pasará. Estos pensamientos negativos afectan a nuestra manera de vivir y entender la vida, alterando nuestra emociones. El estrés, la bajon emocional, la ansiedad, aparecen porque tenemos tendencia en pensar lo peor de cada situación.
El psicólogo Rafael Santandreu define la Terribilitis, como la tendencia a agrandar los problemas. La exigencia, junto con la necesidad de superación constante, puede conducir a que enfermemos.
Las personas podemos tener una media de 20.000 pequeñas adversidades a lo largo de nuestra vida (te tuerces el tobillo, pierdes las llaves… la cartera, se te pincha una rueda del coche, te roban…), y hay que tenerlo en cuenta para no amargarte la vida, porque en muchísimas ocasiones no se pueden evitar, aunque seamos eficientes o responsables.
Solemos anticiparnos a las desgracias (dándole vueltas a la cabeza a un suceso que aun no ha acontecido) y nos tomamos a la tremenda adversidades con las que deberíamos contar, ya que sin ellas no nos desarrollaríamos, ni evolucionaríamos como personas (aprendizaje).
Santandreu nos plantea que nos hagamos la siguiente cuestión: En esta vida tan corta y de la que desconocemos su sentido, ¿es tan importante esta desgracia que te está ocurriendo?
Así que cómo reaccionemos frente a dichas adversidades (según cual sea nuestra actitud) es lo que marca la diferencia, ya que según Santandreu, hay que aceptar la realidad, o nos iremos convirtiendo en personas cargadas de rabia, resentimiento, amargados porque las cosas no son como deseamos.
Es muy importante la actitud: “A mal tiempo buena cara”, aunque creamos que no podemos, que no tenemos fuerzas, o que no sirve para nada… ¡Fuera creencias!
Debemos empezar a aceptar la realidad tal cual es (y dejar atrás las quejas, los miedos, los pensamientos negativos…), y superar nuestras creencias irracionales como “Debo hacer todo bien siempre”, “Si me despiden se me cae el mundo” , etc., o nos convertiremos en cascarrabias, tristes (por no decir, cascarrabias depresivos, amargados miedosos…) porque sería no tener en cuenta la generalidad.
Hay que ver las cosas con perspectiva:
Pararnos + Conocernos a nosotros mismos + Mirar a nuestro alrededor+ Ser honestos = Tomar conciencia
Si aprendes a controlar tu diálogo interno, las cosas te afectan mucho menos. Te liberas de la tiranía de tus propias emociones exagerada.
Las creencias son mensajes que vamos aprendiendo desde niños a través de la sociedad en la que vivimos, que nos convierten en débiles y neuróticos.
La “Necesititis” (la necesidad imperiosa y constante de…) también es nociva y devastadora para nuestro nivel emocional. No podemos creer que para ser felices requieremos tener y obtener tantas cosas. Conoce las claves de las necesidades para ser más feliz.
¿Qué pasa cuando por el motivo que sea no logramos una meta? Nos hundimos en todos los sentidos. No siempre podremos conseguir todo lo que soñemos o deseemos, pero debemos aprender que no pasa nada: la vida sigue y será tan bella como quieran nuestros pensamientos. No es importante lo que creemos que perdemos cuando erramos. Lo que sí es importante es la pérdida de paz interior cuando nos obsesionamos con la perfección. La felicidad no depende de logros o situaciones ideales, sino de nuestra bienestar mental. Aprende a ser feliz: Se puede.
Cuanto más opulenta es la sociedad, más deseos tiene, y acaba por convertirlos en necesidades. Por tanto, cada nueva necesidad es una nueva carga para la persona. Si por nuestro esfuerzo las conseguimos cubrir, bien, pero si no…tenemos que aprender a ser felices sin ello. ¿Por qué buscamos algo que nos haga felices? Si uno consigue liberarse y dejar de requierer tantas cosas para ser feliz, le será mucho más sencillo llegar a ese estado.
“Si te quitas tantas autoexigencias vas a vivir mucho más relajado/a, ¡verás qué descanso! Y además, podrás viver mucho más de lo que ya posees” Santandreu
Be Happy.
Excelente