Cuando terminamos una relación es doloroso y seriamos mas felices si supieramos como desenamorarte de alguien que te ha abandonado o ya no te quiere mas en su vida. a veces no sabemos por no tener recursos y nos quedamos lamentando la terrible realidad, el inevitable final y el inicio de algo que parece no tener rumbo. Nos damos cuenta de los errores y aciertos que cometimos, quisiéramos enmendar las cosas que salieron mal, pero ya no hay marcha atrás.

Todo se ha ido al carajo y la vida soñada que alguna vez imaginamos, ha ido sin remedio.

Oímos los consejos más absurdos: “seguramente van a regresar”, “ánimo, el mundo está lleno de nuevos prospectos”, “era obvio que en algún punto se iba a acabar, nada es para siempre”.

Evidentemente tienen razón, todos aquellos que lo ven desde afuera no lidian con el mismo dolor y tienen la cabeza bien fría como para darnos consejos que, aunque dolorosos, son ciertos.

Pero nosotros, en un irremediable abismo que parece hundirnos más, sólo vemos los contras, el profundo dolor de ya no ver a nuestra pareja del mismo modo, los abrazos que no le dimos, los besos que nos faltaron, el chiste que teníamos guardado para el momento ideal y que simplemente no se dio.

Ahora nunca más viveremos de su compañía y nos encontramos ante la penosa necesidad de reconstruir nuestro corazón en pedazos.

¿Cómo lograrlo? No existe un remedio infalible. Todo mundo es débil, el cerebro nos juega las más terribles contradicciones.

No podemos mandar sobre lo que sentimos, no logramos dar las órdenes adecuadas para que, sin más, esa persona desaparezca de nuestro pasado al estilo de “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”.

No somos capaces de hacerlo aún, pero como una terapia de introspección, estos seis pasos te ayudarán a sentirte mejor y poder sanar más rápido las perjudicadas.

Acepta que amas a esa persona, pero algo ocurrió y el fin es inevitable

A veces tu pareja simplemente requiere espacio; en otras ocasiones el amor se acabó y ya, no hay más remedio.

El punto es que, cuando el final llega, lo mejor es aceptarlo y dejar de hacernos líos en la cabeza, pues esas ilusiones de que algo nuevo puede surgir con nuestro viejo amor simplemente terminan robándote el aliento y te hacen sentir que tu presente está vacío.

Cuéntale a alguien o escríbelo para lograr desahogarte

La mejor terapia es hablar de lo que ocurre, si no lo haces, poco a poco el sentimiento te destrozará por dentro. No te aísles.

Si no crees que estás preparado para contarle a un amigo, escribe lo que sientes, lo que no le dijiste, lo que quisieras decirle y no puedes.

Esto te ayudará a dejar de reprimir tus emociones.

No huyas del dolor

Seguramente en estos momentos te sientes un poco destrozado y todo te hace llorar.

No huyas del dolor, llora todo lo que debas, no te reprimas.

Verás que después de esa catarsis emocional te será más sencillo superar la ruptura.

No te tortures

Deja de ver los momentos más románticos y hermosos que viviste con esa persona.

Sabemos que seguramente no lo odias y está bien que te quedes con los mejores detalles, pero deja de ver sus fotos y todas las cosas lindas que te dio.

No le marques ni lo busques, porque seguramente te dará una respuesta que no quieres escuchar.

Date tiempo para sanar

Tal vez es la etapa más difícil. Ya dejaste de maldecir y de llorar por quien te rompió el corazón, pero ahora tampoco es momento de buscar una nueva conquista amorosa.

Este tiempo es tuyo y lo mejor que puedes hacer es viver las cosas que más te gustan hacer o probar nuevas aventuras y retos.

Mantente ocupado

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Cada vez que pienses en tu pareja, sal a correr, toma un libro, decide algo relevante en tu vida.

No te martirices pensando en los “mejores momentos de tu pasado”, vive la soltería que seguramente hace mucho no tenías.

Tal vez tienes que desahogarte, escribirle todo lo que piensas.

Probablemente debas hacerlo con una voz ajena, decirle a quien te rompió el corazón cuánto lo extrañarás o que se pudra en el peor lugar del mundo:

Una semana más para reunir todo el amor del tiempo.

Para dártelo.

Para que hagas con él lo que quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto.

Sólo quiero una semana para entender las cosas.

Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.
-Jaime Sabines