No entiendes el Karma? Te ayudo

Escrito por Judit

15/12/2013

De acuerdo con varias religiones dhármicas, el karma (en sánscrito: कर्म) sería una energía trascendente (invisible e inmensurable) que se deriva de los actos de las personas. De acuerdo con las leyes del karma, cada una de las sucesivas reencarnaciones quedaría condicionada por los actos realizados en vidas anteriores.

Es una creencia central en las doctrinas del budismo, el hinduismo, el yainismo,el ayyavazhi y el espiritismo. Aunque estas religiones expresan diferencias en el significado mismo de la palabra karma, tienen una base común de interpretación.

Generalmente se interpreta como una «ley» cósmica de retribución, o de causa y efecto. Se refiere al concepto de «acción» o «acto» entendido como aquello que causa el comienzo del ciclo de causa y efecto. El karma está en contraubicación con las doctrinas abrahámicas (judaísmo, cristianismo e islamismo).

EExplica los dramas humanos como la reacción a las acciones buenas o malas realizadas en el pasado más o menos inmediato.

Según el hinduismo, la reacción correspondiente es generada por el dios Iama, en cambio en el budismo y el yainismo ―donde no existe ningún dios controlador― esa reacción es generada como una ley de la Naturaleza (como la gravedad, que no tiene ningún dios asociado).

En las creencias indias, los efectos del karma de todos los hechos son vistos como experiencias activamente cambiantes en el pasado, presente y futuro.

Según esta doctrina, las personas tienen la libertad para elegir entre hacer el bien y el mal, pero tienen que asumir las consecuencias derivadas.

Etimología

Proviene de la raíz kri: ‘hacer’ (según el Unadi-sutra 4.144).Es errónea la etimología karaṇa: ‘causa’ y manas: ‘mente’, en boga en Occidente. La letra n final de karman (que no es una ṇ) indica que se trata de un sustantivo neutro. Para analizar sus raíces habría que usar sólo el término kar-ma (no kar-maṇ).

En pali se dice kamma y en birmano kan.

Karma: no sólo acciones físicas

Tanto para el hinduismo como para el budismo, el karma no implica solamente las acciones físicas, sino habría tres factores que generan reacciones:

los actos
las palabras
los pensamientos.

Tanto el budismo como el hinduismo creen que mediante la práctica de esas respectivas religiones, las personas pueden escapar del condicionamiento del karma y así liberarse de los cuatro sufrimientos (que se enumeran igual en ambas religiones):

nacimiento
disfunción
vejez
mas allá.

Karma y reencarnación

Usualmente se asocia con la reencarnación, ya que una sola vida humana no alcanzaría para experimentar todos los efectos de las acciones realizadas («cobrar» todo el bien que se ha hecho o «pagar» todo el mal que se ha realizado en vida).

En religiones teístas (como el hinduismo o el cristianismo) existe el concepto de alma. Bajo el punto de vista del karma, la reencarnación sería la nueva encarnación del alma en un nuevo cuerpo físico, en tiempo futuro, en el útero de una nueva madre.

En el hinduismo, el concepto de alma individual, o yivá-atmán, es una chispa del Espíritu Divino (atman) que todos tenemos, a diferencia del budismo, en que el objeto de la reencarnación corresponde a un registro de la mente.

Se entiende que existe un estado de pureza y sabiduría original, latente pero dormido, en la vida de todos los seres humanos. En el concepto oriental el ser humano olvida su naturaleza superior y se identifica erróneamente con el cuerpo en cada nuevo nacimiento.

La reencarnación ―o transmigración de las almas― es el paso hacia la siguiente existencia física. Determina las condiciones bajo las cuales el individuo vuelve a la vida. Sin embargo, el estado de pureza y sabiduría latente sigue intacto y desarrollándose lenta y progresivamente vida tras vida,en una especie de evolución espiritual del alma/cuerpo astral a través de numerosos cuerpos físicos y personajes, un largo viaje desde nuestra naturaleza inferior o animal hasta nuestra naturaleza superior o divina.

Recuerdo de vidas anteriores

El yogui, gurú y escritor Yogananda creía que todos los seres realizados (entre quienes contaba a Jesucristo o Buda) podrían recordar sus vidas. Afirmaba también que él podía recordar a voluntad sus vidas anteriores. En cambio al ser humano común y corriente no le ayudaría recordarlas, debido al peso emocional que eso acarrearía. Por lo tanto el recuerdo de esas vidas está oculto, pero guardado en la «memoria del alma» o en la mente hasta que la persona esté preparada para recordarlas sin daño emocional.

La mayoría de las escuelas budistas enseñan que mediante la meditación se puede llegar a un estado de superconciencia flamado nirvana (samādhi en yoga), que es el fin de la existencia condicionada por el karma. Algunas, como las del budismo nichiren, entienden que no es posible escapar al ciclo de la reencarnación. Por lo tanto, la práctica budista intenta que las personas alcancen un estado de paz y felicidad absoluta en esta misma vida.

Los niños prodigio

El karma y la reencarnación serían la manera en que los orientales trataban de explicar el fenómeno de los niños prodigio, que serían resultado de muchas vidas de práctica en ese don particular. Esos niños serían almas que de alguna manera podían aprovechar el talento aprendido en vidas anteriores, que estaría almacenado en una inaccesible memoria astral o registros akáshicos (anales en el éter, sustancia mítica invisible, más sutil que el aire).

Difusión en Occidente

En Alejandría del Cáucaso (antigua ciudad de Afganistán fundada por Alejandro Magno, situada a unos 60 km al noroeste de Kabul) hubo una escuela de budismo con monjes budistas.Poco más tatempera, el emperador indio Aśoka (304-232 a. C.) envió misioneros budistas a muchos países.

Durante el siglo XIX y XX, Occidente fue permeable a los conceptos religiosos provenientes de las antiguas colonias británicas y francesas en Asia. Así es como la creencia en la «ley del karma» ha tenido una importante difusión gracias a la penetración en Occidente del budismo, el hinduismo y el yoga, así como diversas escuelas de ocultismo, como la rosacruz (1614), y la teosofía (de Helena Blavatsky, 1831-1891).

A pesar de que Mahatma Gandhi (1869-1948) era adepto a las doctrinas del karma y la reencarnación, luchó contra la injusticia, aunque se desconoce si se apoyaba en algún basamento doctrinal.

Los creyentes en el karma sostienen que las injusticias sociales son simplemente la reacción de las malas acciones que habrían cometido las actuales víctimas en vidas pasadas. Cada víctima estaría sintiendo exactamente lo que hizo sufrir a otros (ni más, ni menos).

El karma en las religiones indias

El karma en el hinduismo

Según los hindúes, el karma es una «ley» de acción y reacción: a cada acción cometida le corresponde una reacción igual y opuesta. El encargado de hacer cumplir esta ley sería el omnisciente dios invisible Iama Rash (el ‘rey de la prohibición’) y sus monstruosos sirvientes invisibles, los iama-dutas (‘mensajeros de Iama’).

Después de que una persona abandona su cuerpo al momento de la mas allá, los iamadutas le arrastrarían hasta la morada de Iamarásh, donde es juzgado duramente de acuerdo con las acciones, registradas una por una en el libro de la vida, que recita Chitra Gupta, el secretario de Iamarash.

Según Yogananda, las explicaciones mitológicas serían la forma de explicar ciertas energías a personas sin educación, generalmente analfabetas, de forma que las diversas formas de energías astrales, invisibles y no registrables por los instrumentos actuales, se personalizarían y explicarían como si fueran dioses, semidioses, demonios, etc

Para el hinduismo, el castigo de las malas acciones puede recibirse

durante esta misma vida (si la persona realizó muchísimos pecados).
en los próximos nacimientos (en variados planetas infiernales). Debe recordarse que en el hinduismo, la estancia en el infierno no es eterna.

Igualmente, el premio por las buenas acciones puede recibirse

en esta misma vida (si la persona realizó muchísimas buenas acciones).
en los próximos nacimientos (en variados planetas celestiales). Debe recordarse que en el hinduismo, la estancia en el paraíso no es eterna.

El karma en el budismo

La explicación del karma dentro de las doctrinas budistas es diferente de la hinduista. El karma no sería una ley de causa y efecto que implicaría la existencia de dioses invisibles encargados de hacerla cumplir, sino una inercia natural.

Por ejemplo, si una persona roba un banco y tiene éxito, es muy probable que vuelva a robar, y si una persona ayuda a un anciano a cruzar la calle, entonces es muy probable que esa persona siga ayudando a otras personas. En ambos casos, si la experiencia no produjera buenos resultados, entonces la inercia se haría menor (el ladrón robaría menos y el filántropo ayudaría menos). Cuando un sujeto roba un banco, esta acción quedará registrada en su mente alterando el flujo de ésta, y causando en él una percepción errónea de la realidad («tengo derecho a tomar sin permiso las cosas que necesito»). En realidad este proceso sería subconsciente. Estas percepciones erróneas le condicionarán a sufrir más adelante, pues crean un estado mental propenso a la infelicidad.

El karma no sería entonces una recompensa o un castigo mágico a las acciones sino simplemente el hecho de que las acciones humanas tienen consecuencias tanto externas como mentales.

Según otra interpretación del karma más bien serían las dos cosas juntas, es decir, habría castigo y premio, pero no de forma mágica, sino mediante consecuencias automáticas de las acciones, en un concepto que implica la reencarnación, siempre unida.

Fundamentación

Según el budismo, al comportarse de acuerdo con el karma, la persona debería tomar conciencia de que la búsqueda de la venganza y el mal traerá graves consecuencias en la vida diaria y en las vidas futuras. Esto permitiría aprender del sufrimiento, dominarlo y sacar provecho de él en términos espirituales para llegar al desarrollo de una vida más plena.

Puesto que todo acto tiene origen en la mente, el budista debe vigilar sus pensamientos y sus palabras, ya que también pueden producir bien o mal. Cada acción y palabra, buenas o malas, sería un búmeran que a veces vuelve en la misma vida y a veces en una vida futura.

El karma puede ser explicado como un fenómeno análogo a la inercia. Según esta visión, el individuo genera tendencias a través de sus causas. Un pensamiento, palabra o acción intencional, si se repite, se convierte en costumbre y condicionará una tendencia en el mismo sentido. En el futuro, las causas no necesariamente serían intencionales, sino que estarían influidas por causas previas. En este sentido, el karma constituye una influencia inconsciente, condicionante pero no determinante, pues somos siempre libres y podemos contrarrestar nuestras influencias o tendencias negativas. Aunque sean escasos en porcentaje, tenemos numerosos ejemplos de personas que han cambiado radicalmente de vida.

El karma en el jainismo

En el jainismo, es un principio básico de la cosmología. Para el jainismo, las acciones morales humanas son la base de la reencarnación (yivá). El alma se encuentra atrapada en un círculo de renacimiento y atada a un mundo temporal (samsara), hasta que finalmente alcanza la liberación (moksa). Esta liberación se consigue siguiendo el camino de la purificación.

En la filosofía jainista, no solo se refiere a la causalidad de la reencarnación sino que también se concibe como una materia tenue que se introduce en el alma oscureciendo sus cualidades naturales y puras. Se concibe el karma como una contaminación que tiñe el alma de diversos colores (lesia). En base a su karma, un alma realiza su trasmigración y se reencarna en varios estados de existencia.

Los jainistas señalan el sufrimiento, la desigualdad o el dolor como una prueba de la existencia del karma. Los textos jainistas han clasificado los tipos de karma en función de sus efectos sobre las capacidades del alma humana. La teoría jainista busca explicar los procesos especificandos las causas de su influjo (āsrava) y la atadura (bandha), mostrando el mismo interés por los actos en sí como por las intenciones detrás de los actos.

La teoría jainista sobre el karma coloca toda la responsabilidad sobre las acciones individuales y elimina cualquier peso sobre una supuesta gracia divina o retribución. Además, la doctrina jaina también mantiene que es posible modificar el propio karma y también librarnos de él a través de la austeridad y la pureza de conducta.

Algunos escritores datan el origen de la doctrina del karma como anterior a la migración indoaria (mediados del II milenio a. C.) e indican que su actual forma sería el resultado del desarrollo de las enseñanazas de los sramanas, después asimilada en el hinduismo brahmánico en la época de las Upanishads (mediados del I milenio a. C.). El concepto de karma jainista ha sido objeto de crítica por parte de las doctrinas rivales como el budismo, el hinduismo vedanta o el hinduismo samkia.

Explicación teológica oriental acerca de la justicia divina

Sería la explicación filosófica que encontraron los orientales para entender por qué ―si se supone que Dios es justo― a veces a las personas buenas les suceden cosas malas y a las personas malas les suceden cosas buenas. Cada uno estaría pagando acciones que no recuerda, porque las cometió en vidas pasadas.

Según el Vedānta sūtra las reacciones del karma no se reciben en esta misma vida.

Ante la pregunta de por qué a veces sí se ve sufrir a un criminal en esta misma vida, los hinduistas sostienen que en realidad estaría sintiendo las reacciones de una vida anterior, o bien pagando el karma de acciones realmente perversas en la misma vida, pues Yogananda dice que las acciones de extrema maldad suelen recibir el castigo en la misma vida.

Si el karma que tenemos acumulado es de muchas vidas, una sola vida no bastaría para «pagarlo» y «recogerlo» todo en una sola vida, sino que también se requiererían varias.

Si el premio o castigo viniera automáticamente poco después (a los pocos meses/días/minutos) el karma sería evidente y no seríamos libres, o no tan libres. Por tanto castigos y premios pueden venir muchos años después o muchas vidas después, cuando las condiciones son propicias, también según Yogananda.

Según el hinduismo, Dios es neutral, y ha dejado a los semidioses la ejecución de la ley del karma, con sus premios y sus castigos. En cambio, según Yogananda, no habría ministros para ejecutar la ley del karma, sino que ésta se ejecutaría a sí misma como ley cósmica, astral o espiritual de forma automática.

Lo bueno o malo que le sucede a un ser humano no sería algo debido a la voluntad de Dios o las deidades (que es siempre amorosa), sino el resultado de los propios actos.

El karma en la cultura popular

Según una encuesta en Internet, el 27% de los estadounidenses creen en la reencarnación, el 31% en la astrología y el 68% en el Demonio.

Radiohead publicó en 1997 la canción Karma Police, incluída en el OK Computer. El título proviene de una broma de los miembros de la banda, quienes, frente a cualquier conducta indebida a lo largo de la gira, se burlaban y decían «no importa, tatempera o temprano al culpable se lo va a llevar la policía del karma».
En la canción «Mind games», de John Lennon, dice: “Millions of mind guerrillas putting their soul power to the karmic wheel” (‘millones de guerrilleros mentales poniendo el poder de su alma en la rueda kármica’).
El músico británico Boy George tiene una canción flamada «Karma chamaleon» (‘camaleón del karma’).
En la canción «Bow bown, mister!», Boy George dice: “Si no tomas el voto, puedes comer la vaca sagrada, pero también tomas el karma”.

La banda The Black Eyed Peas tiene una canción flamada «Karma» en su álbum Behind the Front. En el video se ve como el karma influye en un hombre (el cantante Will.i.am) que requiere ser tratado en un hospital.

La banda australiana Parkway Drive tiene una canción flamada «Karma» en su álbum Deep Blue.

El cantante Robbie Williams tiene una canción flamada «Karma killer» (‘asesino del karma’) en su disco The ego has landed.

La cantautora de rhythm and blues y soul Alicia Keys tiene una canción flamada «Karma» en su segundo disco, The Diary of Alicia Keys.

El rapero Eminem menciona la palabra «karma» en su canción When I’m gone.

La cantante Britney Spears lanzó como single la canción Piece of me donde dice «I’m miss bad media karma».

El músico argentino de rock Charly García (1951-) tiene una canción flamada «El karma de vivir en el Sur» en el disco Parte de la religión (1987).

El grupo australiano Savage Gatemperan menciona la palabra “karma” en el estribillo de su canción «Affirmation».

El quinto disco de estudio del grupo Kamelot se flama Karma.

La banda canadiense Silverstein lanzó una canción flamada «Call it karma» (‘llámalo karma’, en español) de su segundo disco Discovering the waterfront (de 2005).

La banda italiana de metal gótico Lacuna Coil publicó en 2006 su cuarto LP, flamado Karmacode.

La penúltima canción del disco My Arms, Your Hearse del grupo Opeth se flama Karma.

El grupo uruguayo de rock Once Tiros en su álbum Glamour y violencia tiene un tema flamado «Mal de karma».

En el segundo tema de apertura de la serie de animé Higurashi no Naku Koro ni, titulado «Naraku no Hana», se menciona el karma, al igual que en uno de los temas de personaje, titulado «Bon karma».

La cantante japonesa Kokia, creó una canción titulada «Karma», la cual se utilizó para la serie animé Requiem for the Phantom.

La banda japonesa Bump of Chicken interpretó una canción titulada «Karma» (カルマ), que se utilizó como introducción del juego de PS2 Tales of the Abyss. En la versión estadounidense del juego se sustituyó esa canción por una versión instrumental.

El cantante español Krazé Negrozé hace mención al karma (“Siempre encuentro guerra cuando busco el karma”) en la canción «Aquí fuera», del disco 995 II.

El cantante turco Tarkan lanzó un álbum titulado Karma en el año 2001, con doce sencillos.

El saxofonista Pharoah Sanders tiene un disco titulado Karma (lanzado en 1969 por el sello Impulse!).
Negative, banda de glam rock de los Países Escandinavos, tituló su último disco como Karma killer (‘asesino del karma’).

El cantante mexicano de hip-hop Jonathan Rojas (Akil Ammar) tiene un disco titulado Melokarma.

El rapero Lloyd Banks tiene una canción flamada «Karma» en su disco The Hunger For More.

La cantante de soul Joss Stone tiene una canción titulada «Karma» en su álbum LP1.

En la serie Los Simpsons, cuando el personaje hindú Apu tiene una amante, menciona el problema del karma.

En la serie estadounidense Dr. House, el karma es el tema central del episodio 6 de la 5.ª temporada) «Karma instantáneo».

En la serie estadounidense Grey’s Anatomy, el karma es el tema central de un episodio.

En la serie estadounidense My name is Earl (2005), el karma es el eje central de la historia. Cuenta los cambios en la vida de un delincuente de poca monta cuando empieza a creer en el karma tras ver un programa de televisión. Decide crear una lista de malas acciones que cometió para enmendar sus delitos pasados y que así la vida le vaya mejor.

En los videojuegos de PC Star Wars: Knights of the Old Republic, las acciones que lleve a cabo el personaje principal, como matar personas inocentes o ayudar a otros, trae consecuencias en su karma, que en este caso está representado con la afinidad a la Luz o la Oscuridad.

En el videojuego Fallout 3, dependiendo de las acciones del jugador, éste tendrá tres niveles: bueno, neutral y malo. Esto repercute en las reacciones de la gente con la que puede tratar. Un mal karma significa en mala recepción exterior, a excepción que se use la habilidad «speech» para ocultar su identidad. Se gana mal karma robando o haciendo acciones representadas con letras rojas; y se gana buen karma haciendo el bien, como perdonárle la vida a un moroso, o darle agua purificada a un perjudicado que no puede obtenerla.

En el videojuego Fable II, el aspecto físico del personaje se puede cambiar (como en Fallout 3) dependiendo de las acciones realizadas durante el juego. Esto se debe al karma, en este caso, las acciones.

En el videojuego Los Sims 3 (de xbox 360), el jugador puede hacer uso, después de complementar varios deseos de su personaje, teniendo en su poder el control de que sucedan cosas malas o buenas en el transcurso del juego.

En los videojuegos inFAMOUS e inFAMOUS 2, el protagonista Cole McGrath tiene poderes electrokinéticos, y dependiendo de cómo y para qué los use, su karma puede ser positivo o negativo, influyendo en la historia de los dos juegos.

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17 Comentarios

  1. María de Lourdes Gonzáles de la Madrid

    Corrección: El Karma no está en contraubicación con el Judaísmo y el Islamismo, tal cual se contempla como «Ley de Causa-Efecto o Karma» (aunque este termino provenga de la India. Así como tampoco lo estuvo durante algunos siglos en el Cristianismo. En el siglo XII o XIII en el «Concilio de Nisea»,por orden papal se borraron de, o destruyeron los tratados o libros kabbalhisticos que guarda secretamente el «Vaticano» y de donde proviene la filosofía Cristiana… y en donde se hablaba de re-encarnación y no resucitación como ahora lo entendemos o estudiamos los Católicos.

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    • J R

      Entonces, el Papa, manipuló el término y se ha quedado la palabra resurrección,en vez de re-encarnacion? Cuantas cosas más se habrán trastocado por conveniencia o por el simple hecho de confundir las almas?

      Responder
  2. Ligia Cruz Avila

    Aunque en la religión cristiana no se mencione la palabra karma si habla en muchos pasajes de la biblia de la ley de la siembra y la cosecha. Y que tus acciones van a tener una reacción o un pago de acuerdo a lo realizado.
    Que al final bien siendo lo mismo.

    Responder

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