Equinoterapia y autismo

Escrito por evolucion

12/12/2013

La equinoterapia también conocida como terapia con caballos es un método que busca mejorar la calidad de vida de las personas con la ayuda de los caballos. La equinoterapia se utiliza en casos muy diversos: con personas con necesidades especiales, con personas que padecen estrés y ansiedad y también con drogadictos. En este artículo nos vamos a centrar en las personas que padecen necesidades especiales, en especial aquellas que padecen autismo.

El objetivo de la equinoterapia es desarrollar las capacidades personales de las personas con capacidades diferentes y potenciarlas al máximo ofreciendo todos los medios posibles.

Hay distintos tipos de equinoterapia para personas con problemas neuromusculares, psicológicos y congestivos. Existe la hipoterepia que trabaja con personas con problemas neuromotores, es decir con personas con discapacidades físicas. También se practica la monta terápeutica con personas con problemas afectivos, de comunicación y de aprendizaje. Por último, la monta recreativa, que es la practican las personas que han adquirido un mayor dominio de su cuerpo.

Se dice que el autismo representa una ruptura con el proceso normal de desarrollo en los primeros años de vida. Sus manifestaciones son problemas en el lenguaje, funciones sociales, juegos, conocimientos, etc., comprobándose un retraso en relación a niños de su misma edad.

Las personas autistas parecen no entender las simples formas de comunicación verbal y no verbal, se alejan de las personas y del mundo que los rodea. Se entretienen con algunas actividades y objetos que interfieren en el aprendizaje, no se interesan en compartir sus cosas con otros niños y generalmente no aprenden por medio de los métodos tradicionales de enseñanza, observación e imitación.

La experiencia ha demostrado que la monta terapéutica es un complemento extraordinario para el manejo de problemas de comportamiento y aprendizaje en niños y jóvenes con autismo.En la monta terapéutica, los especialistas se concentran en el principio de la modificación de la conducta, utilizando muchos y diferentes refuerzos extrínsecos (biológicos o primarios y sociales) que son los premios y reconocimiento que transmite el profesional. Primero es necesario tener contacto con el animal hablándole, tocándolo, acariciándolo.

Se le puede ofrecer una zanahoria o parte de manzana, por ejemplo. Antes de ir al paso es aconsejable realizar ejercicios sentado sobre él, no necesariamente en la postura tradicional; sino en función de las peculiaridades de cada sujeto.

Las sesiones son breves al principio, pero se incrementa su duración a medida que se desarrollan las clases, desde los 15 hasta los 45 minutos aproximadamente. A todos estos niños les resulta el movimiento del caballo muy agradable.

La relación jinete-caballo que generalmente es espontánea y auténtica en otros niños, en estos casos se da al principio como respuesta más a la curiosidad que a lo afectivo; el éxito de una buena relación se va a dar en forma paulatina y va a depender entre otras cosas de la capacitación, y perseverancia del profesional. La temperatura y el pelo tan suave del caballo invitan a un contacto táctil que al principio puede ser automático pero tal vez pueda transformarse en una manifestación afectiva, fundamental para este tipo de aprendizaje.

Hay que aprovechar todas potencialidades trandisciplinares que nos brinda la equinoterapia, lenguaje y comunicación, cognitiva, motor grueso, motor fino, sociabilidad y autocuidado.

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9 Comentarios

  1. GLORIA VARGAS

    EN LA MONTA DE CABALLOS ENCONTRAMOS UNA EXPERIENCIA INIGUALABLE, LA CUAL NOS INTRODUCE EN OTRA DIMENCION, TAL VES SEA ESTO LO K LOS NIÑOS AUTISTAS NECESITAN PARA SENTIRSE K ENCAJAN EN EL MEDIO.

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  2. Eucaris Rodriguez Abello

    Excelente la equinoterpia es una tecnica muy noble y con perosonas bien preparadas los resultados son asombrosos. Desde Venezuela ciudad de Barquisimeto….. Estado Lara. Un abrazo

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