El enfado crónico

Escrito por Lourdes

21/05/2017

El enfado se va convirtiendo en nuestra manera “normal” de ser ante la vida. Todo nos molesta; nos volvemos intratables y salirnos de quicio es la nota predominante.En ocasiones el mal humor no es asunto de un rato, sino que se extiende por semanas, meses o años. A veces lo inusual no es que tengamos esos incendios repentinos en nuestro carácter, sino la serenidad.

Hay personas que siempre se encuentran en un estado de enfado natural y no dudan en descargar esa rabia sobre las personas que se cruzan en su camino.

También puede ocurrir que seamos nosotros los que experimentemos enfados frecuentes. Nos sentimos irritamos y ante el menor estimulo reaccionamos de manera brusca. En esas ocasiones nos resulta difícil controlar nuestro comportamiento.

¿Qué es el enfado crónico?
Ante todo, es importante aclarar que en algunos casos, es perfectamente comprensible que reaccionemos con enfado. De hecho, tener pequeñas explosiones incluso puede tener un poder catártico ya que nos permiten liberar la tensión acumulada y continuar adelante. Obviamente, debemos intentar que esas explosiones de mal humor no dañen a otras personas y que no nos lleven a hacer o decir cosas de las que después podemos arrepentirnos.

Sin embargo, el enfado crónico no es una simple frustración pasajera, es un estado mucho más complejo.

La persona que experimenta un enfado crónico casi siempre está de mal humor, ese estado se extiende durante semanas, meses o incluso años. De hecho, todos conocemos a personas que podríamos calificar como “gruñones perennes”, ofuscados eternos que casi nunca sonríen y a los que todo les molesta.

Estas personas han hecho del enfado una manera habitual de afrontar la vida, lo han convertido en una estrategia de afrontamiento. Por eso, todo les produce fastidio, incluso las situaciones más triviales, pierden el control fácilmente y se vuelven difíciles de tratar.

Lo curioso es que su enfado normalmente no está dirigido contra una persona, situación o hecho sino contra el mundo y la vida en sentido general. Y es que estas personas experimentan una sensación de fastidio y hastío permanente. Desarrollan una actitud intolerante y son híper críticos para con los demás o recurren a la descalificación.

Por supuesto, el enfado crónico también tiene profundas implicaciones para la bienestar ya que puede causar desde hipertensión hasta dolor de cabeza o agravar disfunciónes ya existentes. En el plano psicológico, se ha relacionado con la bajon emocional ya que ese enfado termina causando una tristeza profunda que, a la larga, se convierte en desesperanza. La persona que está permanentemente enfadada, pone en su balanza emocional más sentimientos negativos que positivos, por lo que no es extraño que el desencanto y la bajon emocional sienten casa.

Obviamente, el enfado crónico también causa problemas en las relaciones interpersonales. Las personas que están continuamente enfadadas son difíciles de tratar por lo que a menudo vulneran los derechos de los demás reaccionando con violencia. Las discusiones son pan cotidiano por lo que quienes están a su alrededor poco a poco comienzan a evitar el contacto y le dejan solo.

¿Qué subyace en la base del enfado crónico?

La ira no es más que un intento de reducir la tensión que percibimos ante una situación que nos resulta difícil de manejar. Al redefinir la situación, logramos poner en práctica una solución más sencilla: el enfado. Por ejemplo, si una persona bromea sobre un error que hemos cometido, podemos reaccionar de diferentes maneras. Las personas seguras de sí incluso pueden llegar a reírse del error, pero una persona insegura no sabrá cómo manejar la situación y es probable que termine enfadándose. Como esa persona es incapaz de ser ingeniosa y reírse de sí misma, lleva la conversación a otro plano e intenta inspirar miedo, ya que percibe la broma como un pico a su “yo”.

Por tanto, el enfado cambia la naturaleza de la situación que lo desencadenó. Sin embargo, lo curioso es que aunque el enfado se manifiesta como una reacción ante determinadas situaciones del medio, en realidad su base se esconde en nuestro interior. El enfado crónico no es una mera reacción sino que es la expresión de un problema interior.

Por supuesto, cada persona es un mundo y resulta difícil hallar una sola causa pero en la base del enfado crónico suele haber una profunda insatisfacción. En realidad, esa persona no está enfadada con el mundo, sino consigo misma. Esa persona se ha convertido, sin darse cuenta, en su peor enemigo.

Las causas del enfado crónico

1. No logras aceptarte. Todos tenemos una imagen ideal de cómo debemos ser. Sin embargo, a menudo nos exigimos demasiado y no logramos ajustarnos a nuestros parámetros. Cuando nos juzgamos de forma demasiado severa, se genera dentro de nosotros un profundo sentimiento de insatisfacción. Entonces pensamos que no somos lo suficientemente buenos y comenzamos a atormentarnos. De esta forma, aunque proyectamos el enfado hacia el exterior, en realidad estamos ofuscados con nosotros mismos.

2. Tienes un asunto pendiente que genera culpa. Los errores son unas de las principales causas del enfado crónico. Cuando nos hemos equivocado pero no lo aceptamos, porque ese error va en contra de la imagen idealizada que tenemos de nuestro “yo”, nos enfadamos. Hasta que no aceptemos esa equivocación, hasta que no hagamos las paces con nuestro pasado, no podremos seguir adelante y seguiremos arrastrando ese enfado.

3. Te sientes insatisfecho con la realidad. Cuando tenemos expectativas demasiado elevadas y estas no se corresponden con la realidad, comenzamos a sentirnos mal. Sin embargo, en muchos casos, en vez de adecuar nuestras expectativas, queremos que el mundo cambie para complementarlas. Como no es posible, poco a poco se va generando una sensación de frustración que nos lleva a estar ofuscados con el mundo.

4. Te sientes inseguro y vulnerable. A menudo, el enfado no es la emoción primaria sino que es una respuesta a emociones como el dolor, el miedo, la culpa o la tristeza. Sin embargo, estas emociones primarias nos convierten en personas vulnerables y eso nos asusta. Por eso, desarrollamos otra emoción para encubrirlas, como el enfado. Por tanto, en algunos casos el enfado es una reacción defensiva que esconde en su base un miedo a la vulnerabilidad.

5. Quieres autosabotearte. En algunos casos, el enfado es una herramienta que usa nuestro inconsciente para indicarnos que hay algo que nos molesta. Cuando llevamos semanas o incluso meses ofuscados, sabotear nuestras relaciones interpersonales y nuestra propia vida emocional es una forma para flamar la atención sobre la necesidad de un cambio. Este tipo de respuesta normalmente surge cuando nos obligamos a llevar una vida que no nos satisface.

¿Qué hacer?

El enfado es como un fuego interno, atempera continuamente y si no lo apagamos, terminará consumiendo todo lo que encuentre a su paso. Sin embargo, el primer paso consiste en descubrir cuál es su causa. ¿De dónde proviene ese enfado permanente?

Considera que cuando te enfadas porque el vecino ha puesto la música demasiado alta, porque alguien ha aparcado utilizando dos puestos cuando requiereba solo uno o porque tu compañero de trabajo se ha equivocado en el informe, en realidad esa no es más que la gota que ha colmado el vaso.

Cuando hemos alcanzado un estado de paz interior, los pequeños problemas cotidianos no son capaces de irritarnos. Sin embargo, cuando ya estamos ofuscados, esos pequeños problemas pueden desencadenar una tormenta emocional. Por tanto, para combatir el enfado crónico, es necesario bucear dentro de nosotros mismos, en la búsqueda de respuestas.

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17 Comentarios

  1. Hugo Molina

    gracias por sus espacio y comentarios excepcionales

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  2. maya sklante

    Tengo muchos años viviendo de esta manera siempre enojada conmigo y con el mundo porque no c Como cambiar y MIS hijos Los estoy afectando. Que puedo hacer

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  3. Heredia Nora Alicia

    Soy psicooncóloga, trabajo con pacientes con cáncer en un Centro de Radioterapia en un grupo que al igual que la revista que editamos bimestralmente se flama»CREO en la VIDA», de entrega gratuita a la que me gustaría poder agregar algo del material muy valioso que ustedes publican. Si hay alguna posibilidad quedo a la espera muy agradecida de su respuesta.

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  4. Elva

    Graciass, me ha encantodo. Y me ayuda a comprenderme y comprender a las personas que en mi vida he cruzado, con estas características.
    Como que me gustaría leer mas de ello, que manera puedo lidiar si es conmigo o con otra persona.

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  5. Evelin King

    El señor Wilson de la caricatura de Daniel el Travieso.

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  6. juan

    Cuando fui joven tenìa este problema y se me a ido bastante pero a veces me ocurre,podrian recomendarme alguna lecture que me ayude a solucionar el problema ? muchas gracias.

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  7. Patricia Elizabeth Jimenez Mejia

    Por lo general tiendo no enojarme si no, es al contrario me deprimo en la calle y mi enojo lo saco en mi casa ya que nadie tiene la culpa de mis errores

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