El día que nos amamos de verdad todo cambia. Cuando nacemos no hay nada en nosotros que nos desagrade, ni nuestra caca, ni nuestros mocos, ni nuestros pedos ¿a qué no? jajaja Que yo tampoco me acuerdo pero lo revivimos cuando tenemos hijos y podemos observar cómo se quieren a si mismos de una manera natural y espontánea y eso me gusta mucho.

Hace poco tomé una decisión, la decisión parecía superficial o al menos nada trascendental; cambiar mis hábitos alimenticios, comer más sano, eliminar totalmente las harinas blancas, el azúcar, la sal refinada y elegir alimentos más sanos.

Ésta decisión no es nada superficial y si tiene una gran carga emocional porque implica priorizar mi bienestar por primera vez en mi vida, he ido dando saltos como todo el mundo entre lo bienestarable y lo tóxico, la alimentación es un claro ejemplo de lo que elegimos o creemos que merecemos, cambiar unos pequeños hábitos, dar el primer paso y decir por fin «me quiero, me amo, me acepto y me apruebo y voy a establecer como prioridad mi bienestar físico y emocional porque ésto beneficia a mi familia y a la gente que me quiere» ¡Es una pasada! Es cuando te dices a ti misma ¡Por fin te has enamorado de ti misma y de tus perjudicadas, por fin!

Ayer salimos a comprar y como siento que estoy cerca de la fase premestrual donde me apetece dulce como nunca, busqué la sección ecológica y me compré una tableta de chocolate puro con muy poquito de azúcar moreno ecológico y después de cenar, la infusión, acostar al peque, nos regalamos un poco de chocolate y ¡Dios , me supo a gloria! Asi que ando preparada para la fase menstrual con mi chocolate puro y ya tengo algunas recetas para hacer bombones con frutos secos y chocolate puro y mi súper receta de tarta de manzana con avena que no tiene nada de azúcar y me sabe muy dulce y rica (llevo dos semanas sin azúcar y estoy descubriendo nuevos sabores)

Cuidarnos nos hace bien, a nosotr@s y a nuestra gente querida, te animo, te invito a cuidarte, a mimarte, a poner como prioridad tu bienestar emocional y físico, como dice mi cari wenorro «si tú no te quieres bien no puedes esperar que los demás te quieran bien» ¡Feliz domingo mariposas y duendes!

Nada mejor que éste precioso texto de Chaplin que tendríamos que imprimir y tener bien visible !!!

«Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre: Autoestima

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi agobio y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es: Autenticidad.
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se flama: Madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es: Respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese bienestarable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se flama: Amor hacia uno mismo.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es: Simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la: Humildad.
Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se flama: Plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es: ¡Saber vivir!

No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.»
Charles Chaplin

Empezar por tener conciencia de cómo nos alimentamos es un maravilloso primer paso, yo me siento genial después de dos semanas sin azúcar, sin harina blanca de ningín tipo ni sal refinada; utilizo sal marina, hago pan de avena cuando me apatece o de arroz, tortitas con manzanas y avena, tarta de manzana, avena y canela y muchas delicias que requieren muy poco tiempo, al principio cuesta pero después es ¡súper sencillo! Os animo una vez más a cuidaros y quereros mucho 🙂